Oscar Antonena salió a defender públicamente su gestión al frente del Ministerio de Economía, por un lado puso énfasis en el equilibrio de las cuentas y en el cuidado de los fondos públicos, a los que dijo administrar con “cautela y responsabilidad” y, por otro, criticó duramente a quienes endeudaron irresponsablemente a la provincia y a quienes otorgaron aumentos salariales desmedidos que luego no pudieron cumplirse y sumieron a la Provincia en una crisis económica y social que duró varios años.
Antonena realizó esta mañana una entrevista en LU20, donde buscó mostrarse eficiente en el manejo de los fondos provinciales pero en el afán de ponderarse y buscar culpas en otros, arremetió contra el gobernador, Mariano Arcioni, y contra el ex gobernador Mario Das Neves.
El ministro habló de irresponsabilidad al dar aumentos de sueldo que no pudieron pagarse pero no nombró al responsable de esa acción, el propio Mariano Arcioni, quien sabía que no iba a cumplir lo que estaba firmando pero lo hizo de todas maneras para ganar las elecciones y continuar como gobernador provincial. “Dale los aumentos de sueldos, después veremos cómo los pagamos”, solía aconsejarle uno de los asesores políticos más estrechos.
Antonena fue también muy duro con al exgobernador Mario Das Neves al afirmar que durante su último gobierno, “la provincia tomó un crédito de 650 millones de dólares. Hay que ser cautelosos para tomar créditos, recordemos que este contrato que se hizo fue con la cesión irrevocable de las regalías”, afirma pero olvidó decir que Arcioni fue el vicegobernador de Das Neves durante ese período.
“Cachito” habla de cautela a la hora de tomar deuda, cosa que está muy bien, pero posee el récord histórico de Chubut de mayor colocación de Letras del Tesoro. Antonena conoció los encantos de las Letras del Tesoro, créditos a corto plazo con tasas de interés exorbitantes, de la mano de Puente Hermanos, una financiera porteña con la que tendió lazos en la época de Martín Buzzi, cuando agasajaba a sus directivos en un quincho familiar de la ciudad de Trelew.
Según el ministro, los créditos tomados (tanto los suyos, como los “ajenos” de Das Neves y Arcioni) obligan a la provincia a desembolsar entre 19 y 20 millones de dólares por trimestre. “El año que viene habrá que desembolsar 28 millones de dólares por trimestre” y explicó que “pudimos reestructurar la deuda hasta 2026, extendimos los plazos con mayores interés porque nadie presta plata en este mundo sin cobrar intereses. Recordemos que este contrato se hizo con la cesión irrevocable de las regalías”.
Lo que reconoce Antonena sin profundizar mucho en la cuestión es que patearon los vencimientos de la deuda para el 2023 por lo que el próximo gobernador heredará las deudas de este gobierno, más los intereses por la reestructuración, más algún saldo de las Letras y lo que se tome de aquí a final del mandato. Una auténtica bomba financiera que deberá desactivar el próximo gobierno ni bien asuma o tendrá enormes problemas.
Respecto a los ingresos mensuales de la provincia, que publicó este portal de noticias y evidentemente molestaron al ministro, y las negociaciones paritarias, expresó: “Hay que ser bienintencionados cuando se habla de los ingresos porque, por ejemplo, dicen que la coparticipación es de $ 9000 millones y no hablan de lo que se tiene que pagar o repartir a los municipios. En las negociaciones paritarias nosotros ponemos los números arriba de la mesa pero si lo dirigentes gremiales no creen en nosotros como interlocutores es imposible llevar adelante una negociación. Pero cuando no hay arreglo, como con la ATECH, tenemos instrumentos constitucionales que se pueden aplicar como por ejemplo los decretos”.
Antonena pidió responsabilidad para negociar y exigió que los dirigentes de ATECH que tengan a los chicos en las escuelas pero esconde que siendo ministro cobraba horas cátedra en distintas localidades de la provincia. Si bien no es ilegal, las distancias entre donde debía cumplir una función y otra hacían que se volviese imposible cumplir con ambas. Incluso, el tribunal de Cuentas habría objetado esas horas cátedras y tuvo que resignarlas.
Por último, “cachito” se refirió a la posible privatización de la Dirección de Rentas y criticó a los gremios y trabajadores. “No permiten el convenio con Rentas para mejorar los ingresos, no puedo entender que quieren aumentos de sueldos y nos traban la posibilidad de mejorar los ingresos provinciales. No comprenden las modificaciones que queremos hacer para mejorar la recaudación y pretenden increíblemente que archivemos el proyecto”.
Las contradicciones del Antonena, y de todo el actual Gobierno, son notorias y evidentes. Cada funcionario hace lo que le parece y busca salvarse de forma individual sin importarle sus pares o superiores. Esta mezcla de improvisación e individualismo lleva a Arcioni y sus muchachos a chocarse con problemas que hacen gigantes y se terminan tapando con muchos millones de pesos de pauta en publicitaria.
Más allá de las excusas y eufemismos, lo cierto es que a la provincia le ingresan mensualmente 15.000 millones de pesos en conceptos de regalías petroleras y coparticipación de impuestos, fondos que se generan gracias al precio internacional del petróleo, la inflación y la cotización del dólar, todas variables ajenas a la cintura financiera de Antonena pero que generan recursos suficientes para solventar sobradamente los gastos de la Provincia.