Mariano Arcioni tiene mirada muy altruista y un espíritu de sacrificio digno de destacar. Dio aumentos de sueldos impagables a la administración pública para ganar las elecciones en 2019. Durante más de un año pagó los salarios con más de dos meses de retraso. Lo salvó la inflación que aumento la recaudación en moneda corriente, se comió parte de la masa salarial, y el aumentó el precio del barril de petróleo. Hizo un festival de Letras de Tesoro en sociedad con Oscar “Casa Puente” Antonena. Le pasó la deuda en dólares al próximo gobierno y ahora quiere dejar el manejo de la recaudación de impuestos provinciales en manos de una empresa privada.
La provincia está sin clases desde hace 4 años, docentes y auxiliares mal pagos, los comedores escolares no tienen fondos para alimentar a los alumnos. Las escuelas se caen a pedazo y no tienen servicios. Sus ministros contratan a empresas amigas para que realicen mal o nunca las obras. Sin embargo el Estado las paga completas y a precios sobrevaluados.
La policía está desmantelada, los efectivos deben comprarse hasta su propia vestimenta y patrullan las calles a pie o en bicicleta porque no tienen vehículos, mientras que las autoridades ministeriales y la cúpula policial se mueven todas en autos y camionetas 0 km de alta gama.
El gobernador estuvo escondido en casa de gobierno durante 3 años, Los ministros no recorren ni conocen la provincia. El de Medio Ambiente, Roberto Juré, es de Comodoro Rivadavia y no vino a Rawson ni siquiera para asumir el cargo. Armó un partido con funcionarios y utilizando fondos del Estado para designar decenas de asesores con altos cargos.
La gestión de Mariano Arcioni será recordada seguramente como la peor de la historia.
Imagen: Twitter @AtentoChubut