La ruta de los arreos de la Colonia 16 de Octubre pasaba por el denominado “Valle Chico”, entre el macizo donde se halla el Cerro de La Cruz y el de Nahuelpan, para luego tomar el Paso Eskel, senda que actualmente bordea la ruta de acceso a la ciudad.
Según autores de la zona, hacia noviembre de 1895, Manuel Nahuel Pan junto a otros pobladores de origen chileno, Enrique Huanke, Francisco Trafián y Pedro Katrual, envió la solicitud al gobernador Eugenio Tello para ocupar tierras en el llamado “Paso Heiskel”. En realidad, ya las venía ocupando con crianza de ganado y actividades de labranza desde pocos años antes. Tello se expidió favorablemente pero aclarando que es una ocupación accidental y sin derecho a propiedad. A partir de entonces, el sitio se conocería como “Boquete Nahuel-pan”. Otro poblador, Manuel Pascual, en condiciones semejantes, efectuó un pedido similar y también fue autorizado. En breve, sucede lo mismo con Francisco Nahuelpan, José Hainqueu y Tejeda Katnenhel, argentinos, y Florido Yanquel, José Ángel Taichil y Juan Ba, chilenos.
El paraje se iba poblando unos diez años antes de la mensura final y la llegada del telégrafo. En julio de 1898, el Juez de Paz de la Colonia 16 de Octubre, Juan Milher, decidió trasladar la sede del juzgado al “Boquete Eskel”, dejando constancia que es la ruta de los arreos y que existía allí una pequeña colonia de familias e indios chilenos. Era la primera autoridad nacional que se instalaba en las proximidades del actual Esquel y desde este lugar enviará sus primeros informes.
Fragmento del libro “Esquel 100 años”, de la Comisión Pro Museo Histórico Esquel