Trataré de pintar con mi imaginación esa aldea que fue Camarones en 1900, y de acuerdo a la fotografía más antigua que encontré y por lo relatos de antiguos pobladores.
Era pequeña, con casitas o ranchos dispersos, y galpones de chapa acanalada, casi todos agrupados en la zona de la ribera.
Considerando la aldea, el pequeño núcleo de personas y el activo lugar de embarque y desembarcos, por decreto de 1º de Octubre de 1900, la Dirección General de Tierras y Colonias procedió a trazar un pueblo de 200 manzanas, en la Bahía de Camarones.
La Gobernación nombró al Agrimensor Arturo Prins para las mensuras del futuro pueblo. También designó a los vecinos Federico Haddock, administrador de “La Península”, y al Señor John Greenshields, administrador de la estancia “Lochiel “, como ayudantes.
Recuerdan como primeros pobladores de Camarones a Juan y Federico Cremonesi, Ernesto Tuduri, Teófilo Paggi, Bruno Willatowsky, Pedro y Andrés Teppa, estos piamonteses llegaron a Camarones en 1880, tenían herrería en el Paso de Piedras.
Carlos Zaccardi (Carlon) y su hijo Vicente asentados en la zona desde el año 1890. El señor Octavio Gandolfo, antiguo poblador con campo cercano a “San Jorge”.
El hospedaje de Raúl Hasselman, la pequeña fonda estaba en el lugar que posteriormente fue el domicilio de la Familia Tolosa. Ese año se construyó el “Hotel España” de Pablo Fernández en la ribera. Se quemó en el año 1923 y después fueron dependencias de la Prefectura Marítima.
En 1902 se construyó el “Hotel Argentino”, de los Hermanos Verdeau, fue por un buen tiempo el hotel más importante
La “Sociedad Greenshields, Cameron y &”, después “LOCHIEL SHEEP FARMING Co”, ocupaba también el lugar llamado “Paso de Piedras”, con saladero, grasería y comercio de campaña.
La Compañía Inglesa había levantado en Camarones, varios galpones que eran las construcciones más importantes, y al lado de un galpón, una casa habitación de cinc, forrada de madera (después Casa Rabal).
En la fotografía de la tapa se ve muy claro la casa de negocio y la explanada del frente, además los fardos de lana en la playa.
Donde hoy se encuentra el monumento al Almirante Brown, estaba el galpón de “Schelky y Tschudi”, casi en el centro de la costa. Este galpón fue llevado a la estancia “San Jorge” en el año 1950.
Los galpones de las estancias, se utilizaban como depósitos de mercadería llegada en los Vapores y en tiempo de la zafra lanera para la salvaguarda de lanas.
Pero me parece ver la aldea y, toda casa con su respectivo aljibe para asegurarse el agua. Camarones aldea siempre vivió de los pobladores y de la campaña, en esos años ya había hacendados importantes.
La primera escuela estuvo subvencionada por los ganaderos de la zona y fue abierta en 1905.
Los frentes de las viviendas contaban con su respectivo palenque, cuando el transporte de a caballo era lo más usado, además de los enormes carros, que con sus pesadas cargas iban abriendo huellas. Según me contaron había personal chileno para la carga y descarga de los vapores.
El gran protagonista desde siempre, es y será el viento, por eternidad, el gran sembrador y el que mueve las aspas de los molinos para sacar el agua.
Una de las casitas más antiguas construida a principio de siglo es de chapas de cinc, forrada de madera, frente a la Escuela 16 “Justo José de Urquiza” cercana a la casa de Enrique Lucero. Perteneció a la Familia Kunsel.
Desde el principio de los tiempos la aldea se desarrolló en la costa, por ser uno de los puertos sureños más importantes, pues los navegantes hacían una gran comba desde Camarones a Puerto Deseado, aún no se había habilitado el puerto de Comodoro Rivadavia.
La hermosa vista marina es el principal adorno con que fue dotado el lugar, nuestra vista puede apreciar las azules aguas de mar, a veces calmas y otras desatadas con furia contra las rocas, toda la naturaleza en su espléndido estallido.
Ver la bahía, disfrutar y agradecer al SUPREMO esta belleza de la que somos poseedores.
Fragmento libro Recuerdos de “Camarones y su gente” de Isabel y Víctor Heinken