viernes, 11 de octubre de 2024

Desde la asunción de Milei, cada vez más gente paga el mínimo de la tarjeta de crédito. Todos los entretelones.

“El único crédito masivo hoy es el revolving de las tarjetas de crédito”. Quien habla es el presidente de una de las entidades financieras más importantes de la Argentina. Se refiere a quienes pagan el mínimo de la tarjeta.

En cuanto al uso del revolving, considerado en cuanto a cantidad de clientes que lo utilizan, creció un 10% desde diciembre pasado a abril de este año, según estadísticas privadas que comparten distintos bancos.

En mora
En cuanto a quienes no llegan a pagar ni siquiera el mínimo de la tarjeta, entran dentro de lo que se conoce como cartera irregular, en situación 3, 4 y 5, que según el banchmark entre diferentes bancos, creció de 8,85% en diciembre a 9,4% en marzo, ratio que se computa sobre el total de la cartera.

En este contexto, el Informe de Pagos Minoristas del Banco Central refleja a marzo pasado, último dato disponible, un crecimiento interanual de 20,7% en la cantidad de operaciones que se transan con tarjetas de crédito.

Pedalear pagos
“Este porcentual está reflejando que su utilización está en pleno auge y, frente a las restricciones de ingresos de las familias, constituye un canal adecuado para pedalear pagos, aunque a las entidades les pueda preocupar mayores niveles de irregularidad”, advierte Andrés Méndez, titular de AMF Economía.

Detalla que más de dos tercios del negocio de tarjetas de crédito está en manos de bancos privados, pero los bancos públicos tienen una relación más elevada de plásticos por titular.

En el último año, mientras los bancos públicos aumentaron la cantidad de titulares, los privados lo redujeron. No obstante, el cierre de 2023 marcó crecimiento en la cantidad de titulares, sostenido por una mayor dinámica de la banca pública.

Con cautela
“Pareciera que los privados se mantienen más cautelosos al momento de incorporar público al uso de tarjetas, quizás por el temor a la recesión y a la pérdida de empleos. La estrategia de los privados ha sido depurar su clientela para evitar riesgo de incumplimientos de clientes más riesgosos”, completa Méndez.

Mauro Cognetta, managing director de Focus Global Investments, apuesta a una reactivación del crédito personal por parte de los bancos, en un cambio de paradigma, donde las entidades dejan de prestarle al Estado para hacerlo a las personas.

Crédito al consumo
Guillermo Barbero, de First, agrega que, al liberarse la tasa que los bancos pueden cobrar por las tarjetas, se reposicionan en el crédito a individuos y hacen foco en el préstamo al consumo, en un contexto donde baja la tasa pasiva.

“Para las entidades siempre es una alternativa más interesante salir a prestarle al segmento de los individuos, ya que se les puede cobrar más que a las empresas, no sólo en tasa sino en comisiones, aparte de generar algún que otro negocio adicional, en medio de un momento donde vuelve a haber crédito para el sector privado”, amplía Barbero.

Tarjeteros
En cuanto a cantidad de tarjetas de crédito, las últimas cifras del BCRA son de diciembre pasado, con un total de 25,3 millones de titulares de tarjetas, lo que marca un crecimiento interanual de apenas el 0,5%.

Lo que cae es la cantidad de plásticos por titular, de 39,7 millones en total en diciembre del 2022 a 39,3 millones de diciembre pasado, por lo que de un promedio de 1,57 tarjeta por persona se baja a un promedio de 1,55 tarjeta.

“Crecen los titulares, pero los bancos podaron la cantidad de plásticos”, describe Méndez. Le da la impresión de que si no se trata de un cliente relevante, el banco lo induce a que se vaya, con altos costos por renovación anual y por mantenimiento mensual de la tarjeta, sin bonificarle nada a quienes no son clientes Premium, VIP o de alto poder adquisitivo con quienes puedan hacer cross selling con otros productos.

Fuente: El Cronista

Compartir.

Los comentarios están cerrados