jueves, 10 de octubre de 2024

La interna del justicialismo va camino a la judicialización con las dos listas impugnadas.

La renovación de autoridades del peronismo, se encamina a terminar en la Justicia como viene ocurriendo en los últimos procesos marcados por desprolijidades.

Las listas que promueven las candidaturas de Gustavo Fita y Alfredo Béliz, que se disputan la conducción del partido, tuvieron impugnaciones de ambos lados por no completar el requisito de distrito único que marca la Carta Orgánica.

La Junta Electoral del partido verifica, por estas horas, si convalida o no ambos espacios que aspiran a competir en la interna del próximo 29 de septiembre. De ambos lados aseguran que van a llevar las impugnaciones “hasta las últimas consecuencias”.

Desde el espacio de Béliz, que cuenta con la evidente complicidad de funcionarios del gobierno provincial, se asegura que hicieron un trabajo silencioso y fueron “subestimados” por el oficialismo comandado por Carlos Linares. Divertidos cuentan: “esperamos a que faltara media hora para el cierre para hacer la presentación cuando los otros ya estaban festejando”.

No son pocos los que aseguran que el escenario podría salir favorable al oficialismo partidario valiéndose de sus “influencias” en la Junta Electoral. Si esto llegara a suceder los opositores están determinados a “judicializar” la contienda lo que acabaría empantanando todo.

Aunque el peor escenario –reconocen por lo bajo- es que se vaya a una elección en la que apenas voten 3000 afiliados del total de 32.000, lo que dejaría deslegitimados por igual a ambos sectores cargando con el desprestigio sobre sus espaldas.

La lista “Volver a Perón” está conformada por cuadros liderados por Juan Pablo Luque, Carlos Linares, Norberto Yauhar y Santiago Igón, entre otros referentes, algunos de ellos con más de treinta años en las roscas y la conducción.

En este espacio, el diputado Gustavo Fita de la CGT comodorense, aparece como el principal apuntado a llevar las riendas del partido.

En la línea de enfrente, el “Peronismo Federal”, con Alfredo Béliz a la cabeza, hay sectores que responden a Miguel “Cone” Díaz entre otros críticos a las actuales autoridades.

Lo cierto es que, en solo dos años, el PJ perdió 2 mil afiliados en Chubut; e integrando distintas alianzas, sigue sin conocer un triunfo electoral desde hace mucho tiempo; los intendentes peronistas se pasan al proyecto de Nacho Torres en manada; no hay mucho espacio para judicializar la disputa interna porque los mandatos están vencidos, aunque la justicia electoral concedió una prórroga. El riesgo a una intervención está latente.

Seguramente sin quererlo, pero hay muchos en el peronismo de Chubut que con sus mezquindades no hacen más que trabajar en favor de Ignacio Torres, como en otros tiempos lo hicieron para Mario Das Neves. Así como en el pasado reciente los peronistas disidentes de la conducción de partido tenían el camino pavimentado para sumarse al dasnevismo, muchos hoy se ven tentados por las puertas abiertas de Despierta Chubut.

Por cierto, no hay que olvidar que en el gabinete provincial hay varios funcionarios que vienen del peronismo y nunca cortaron sus vasos comunicantes con la militancia y hasta tienen participación en los armados de las listas.

La realidad marca que el peronismo de Chubut se debe un debate interno serio y hay conciencia de ello en cada uno de los sectores. Lo que deberán demostrar a sus adherentes es que están a la altura de poder darlo. ¿O acaso alguien aún cree en aquella frase del que pierde acompaña?

En estas circunstancias, el peronismo chubutense, que arrastra una sucesión de derrotas una vez más se encuentra en un laberinto sin salida que lo más probable es que acabará llevándolo a una segura catástrofe electoral en el próximo año.

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