Toda la vida hemos oído que no se deben mezclar peras con manzanas. Lo que no imaginábamos es que había una explicación científica detrás y que la clave está en una palabra: climatérico. Las frutas climatéricas son las que siguen madurando aunque ya no estén en el árbol y, por tanto, duran menos tiempo en nuestras cocinas. Hablamos de frutas como el plátano, la manzana o la pera.
Por otro lado están las frutas no climatéricas que no siguen madurando una vez recolectadas y son las que aguantan más. Por ejemplo, las naranjas o mandarinas. Cuando estas frutas se estropean no es debido a la maduración sino a otro tipo de agentes externos, como los hongos. En función de estas características se aconseja conservar los alimentos dentro o fuera de la nevera.
MANZANA
Las manzanas son frutas climatéricas que maduran después de ser recolectadas y por tanto se pueden almacenar fuera de la nevera hasta una semana. Como debido al calor se oxidan y esto acorta su tiempo de vida, si queremos que duren más podemos guardarlas en la nevera donde mantienen sus propiedades hasta un mes. Pero ¡cuidado! hay que conservarlas separadas del resto de frutas o puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Algo común a todas las manzanas es que son productoras de gas etileno y deben guardarse lejos de otros productos para evitar que la fruta vecina se ponga pocha. Es como si le echaran el aliento de la muerte a otras frutas. Se recomienda guardarlas en bolsas de plástico previamente agujereadas para permitir la respiración. ¿Por qué? En bolsas cerradas se podría acumular el dióxido de carbono, el CO2.
PLÁTANOS
Los plátanos son climatéricos y pueden seguir madurando fuera del árbol así que si aún están verdes deben guardarse fuera de la nevera y dejarlos madurar. Si ya están más pochos se pueden guardar dentro.
UVAS
Concretamente las uvas se conservan bien en la nevera, ya que el frío inhibe la fermentación de los azúcares dentro del fruto. Si fermentan los azúcares sí se puede provocar cierta pérdida de su dulzor característico.
CÍTRICOS: NARANJAS, MANDARINAS, LIMONES Y LIMAS
Son frutas donde se observa muy bien que no son climatéricas: si una naranja se coge verde, morirá verde porque no sigue madurando. Se deben conservar dentro de la nevera, o bien en el cajón de las verduras o en una bolsa de malla.
TOMATES
Su temperatura óptima de maduración está por encima de los 15º C. Si los introducimos en la nevera, por debajo de los 10º C, se frena el proceso de maduración y puede alterarse la textura.
AGUACATES
Pocas cosas hay más difíciles que comprar un aguacate en su punto. En este caso hay dos posibles escenarios. Si el aguacate está duro, aún muy verde, la manera de guardarlo es primero fuera y luego dentro de la nevera. En el caso de que el aguacate esté maduro debe ir directamente a la nevera para intentar frenar el proceso de maduración.
¿Es recomendable el viejo truco de quitar el pedúnculo para ver si un aguacate está en su punto? Siempre hemos oído que si al retirarlo vemos que está verde todavía es pronto para comerlo, que si está amarillo está en su punto y, que si el color que vemos es el marrón, el aguacate se ha pasado. Sin embargo, este truco es un truco envenenado.
Al hacer pop abrimos una puerta a que entren bacterias en la carne del aguacate que causen enfermedades al comerlo. En lugar de retirar el pedúnculo, para elegir un buen aguacate lo mejor es ver si cede cuando lo presionamos levemente. Si están demasiado blandos, lo mejor es desecharlos. ¡Ah! Y si cogemos un aguacate y lo metemos en una bolsa de papel junto a una manzana o un plátano a temperatura ambiente conseguimos el efecto que normalmente queremos evitar. Gracias al etileno que desprenden estas frutas se acelerará el proceso de maduración.
MANGO, PAPAYA Y OTRAS FRUTAS TROPICALES
Las frutas tropicales y subtropicales que han sido cultivadas a altas temperaturas sonfrutas muy susceptibles al frío y guardarlas a temperatura ambiente es siempre la mejor opción.
SANDÍA Y MELÓN
Podemos conservar estas frutas fuera de la nevera cuando estén sin abrir y dentro una vez abiertas. La temperatura óptima son 7ºC para el melón y 10ºC para la sandía. En caso de pasarnos con el frío lo más probable es que adquieran un sabor amargo, nada agradable para el paladar. Lo ideal es que si partimos el melón y la sandía los metamos en la nevera, tapándolos convenientemente para que ningún agente peligroso” pueda tocarlos. Una buena práctica es cortarlos en trozos más pequeños para que estén más disponibles y guardarlos en un tupper si los vamos a comer en el día o al día siguiente.
ARÁNDANOS, MORAS, FRAMBUESAS
Deben conservarse en lanevera en recipientes secos y siempre cubiertos. Las bayas son muy delicadas y no deben lavarse hasta que estén listas para comer porque se podrían estropear.
Fuente: ABC