Marcelo Limarieri, a través de un reportaje en LU20 Radio Chubut, intentó responder a la nota publicada por este portal de noticias donde se indicaba que el intendente de Gualjaina había recibido la visita de la Policía Federal de Esquel, dato que, evidentemente, le molestó y sintió que el artículo de La Voz de Chubut afectaba “su buen nombre y honor”.
Como suele suceder en estos casos, cuando se quiere tapar las verdades de una información, ocurre lo que dice el dicho: “Cuándo se aclara, oscurece”. Y una vez más el refranero popular fue respaldado por las propias palabras de Limarieri, quien al responder las preguntas del periodista reconoció que “la policía, en el día de ayer, me notifica que a raíz de una denuncia al 145, el Juzgado Federal de Esquel toma intervención para investigar la denuncia”. Claramente confirma la “visita” de los muchachos de la Federal a su despacho para notificarlo de la denuncia (con allanamientos incluidos en los campos ya relatados por este portal).
Limarieri, que se ha convertido en un hábil político, famoso por su transfuguismo, pasó a detallar las circunstancias en las que se llevó a cabo el procedimiento de citación y a continuación, ante la consulta del periodista sobre la denuncia de UATRE y su relación con los campos en donde se encontraron personas que estarían en situación de explotación con sueldos entre 18.000 y 20.000 pesos mensuales, viviendo prácticamente en la indigencia, Limarieri, fiel a su estilo trató de deslindar responsabilidades culpando al dueño del campo de la relación laboral y de terceros que, según sus propias palabras, “me hicieron una cama”.
Nuevamente Limarieri, que transmitía nerviosismo en su voz, ante la pregunta concreta de que si él era el administrador de la estancia “La Gloria” reconoció que él es el arrendatario, y ante la pregunta aclaratoria del periodista “¿Entonces usted es el responsable porque lo arrendaba, lo alquilaba, para hablar en criollo, alquilaba la estancia “la Gloria”? Limarieri contestó con un lacónico: “si, si exactamente”.
Queda claro que al reconocer que es el arrendatario es el responsable absoluto de la situación de explotación laboral denunciada por UATRE y aunque trate de desligarse de sus obligaciones sus propias palabras lo condenan.
Limarieri, un hombre que de mozo en la elegante confitería “María Castaña” de Esquel, pasó a ser, de la mano de Mario Das Neves, el “capanga” indiscutido de Gualjaina y su zona. Fue designado Juez de Paz (con el poder que eso conlleva en manos abusivas) en 2009, ocupando el cargo hasta el año 2015 desde donde da el gran salto a la intendencia a la sombra de todos los gobiernos provinciales que han regido los destinos de Chubut.
Estas “aclaraciones” de Don Marcelo nos obligan a repasar la historia, las acciones y el manejo del señor intendente, la utilización de bienes públicos en su beneficio y diversos acomodos y relaciones, así tiene una nueva oportunidad de salir a hacer las aclaraciones pertinentes sobre la defensa de “su buen nombre y honor”.