Las elecciones generales en Avellaneda, la localidad del norte santafesina donde nació la agroexportadora Vicentín, le dio un triunfo histórico al candidato del radicalismo, Gonzalo Braidot, quien superó los 75 puntos contra 23 que logró Dito González del Movimiento Evita.
De esta manera, Juntos por el Cambio le dio un triunfo contundente al peronismo cosechando 8.175 votos contra 2.513; un escenario que refleja las dificultades del Frente de Todos en Santa Fe si toda la oposición logra unirse.
Este domingo, el intendente provisorio que ingresó en reemplazo de Dionisio Scarpin, quien se mudó al Senado en diciembre pasado, logró fidelizar la amplia diferencia que obtuvo en las PASO.
“Gran triunfo!! Ahora con todo para que darle a todos los santafesinos una propuesta firme para que nuestra provincia salga adelante!”, escribió el vicepresidente del PRO, Federico Angelini, quien viene de cerrar un acuerdo con Scarpin para que el radical sea el precandidato a gobernador del partido que fundó Macri.
El mismo Macri le prometió apoyo al legislador que ingresó al Senado de la mano de Carolina Losada pero decidió explorar otros caminos dentro de Juntos por el Cambio.
A su vez, Patricia Bullrich fue una de las primeras dirigentes nacionales en felicitar al intendente electo: “La premisa es muy clara: dirigentes con coraje y sin miedo, dispuestos a UN CAMBIO DE VERDAD EN SANTA FE”, escribió la ex ministra de Seguridad quien esta semana no descartó el uso de las Fuerzas Armadas para combatir el narcotráfico en la provincia si era presidenta.
Sin embargo, hay un dato inquietante en la elección de Avellaneda; tan solo fue a votar el 48 por ciento del padrón habilitado cuando la asistencia histórica en la localidad del norte de Santa Fe, ronda el 80 por ciento.