El primer dato que preocupa al Gobierno es la aceleración en el desplome del indicador, el más marcado desde febrero de este año: hasta el momento, la caída más brusca había sido de solo dos puntos porcentuales, lo que contrasta con los seis actuales de septiembre vs. agosto.
Pero hay un dato que agrava ese deterioro: el segmento en donde más cayó el respaldo a la gestión fue entre los mismos votantes de La Libertad Avanza en las elecciones generales, es decir, el core del Presidente.
Mientras que en agosto un 84 % de quienes en primera vuelta optaron por Milei aún aprobaban su gestión, en septiembre este número se derrumbó 20 puntos porcentuales, al 64 %.
“En línea con el retroceso en la valoración de la gestión, la idea de que el país con Milei va por el buen camino también registra un deterioro (entre mayo y septiembre pasa de 50 % al 41 %)”, agrega el informe.
Pese a todo esto, el Gobierno aún “preserva niveles de apoyo público aceptables”, señala el informe, una suerte de “mérito” si se considera el fuerte ajuste de los últimos meses con caída de los salarios -ahora en recuperación- más desempleo y pobreza.
Aunque este escenario genera un “desgaste inédito” en la percepción de la gestión del Gobierno en general, la imagen de Javier Milei en particular se mantiene estable en torno al 50 %, lo que lo convierte en uno de los dirigentes -tanto entre oficialistas como opositores- con mejor imagen general.
Para Nejamkis, esto refleja que “el malestar creciente que se observa parece estar, por el momento, más referido a la gestión que al Presidente en sí mismo”.
En estos rubros, también se observa un empeoramiento del Gobierno: todas las áreas de gestión registraron un declive en la evaluación de septiembre contra agosto.
Específicamente, política económica, con siete puntos porcentuales de caída, y educación, con nueve puntos menos, fueron los rubros más afectados: