A partir de los antecentes de otros partidos, era de esperarse que lo que pasó entre las selecciones de Argentina y Países Bajos, iba a traer repercusiones en la FIFA. La Comisión Disciplinaria inició un procedimiento contra la Asociación de Fútbol de Argentina por posibles infracciones a dos de los artículos. Son el 12, por conducta indebida de jugadores y oficiales, y 16, por orden y seguridad en los partidos del Código Disciplinario de la entidad.
No hay sanción de oficio por las duras declaraciones de Lionel Messi o Emiliano Martínez contra el arbitraje del español Antonio Miguel Mateu Lahoz ni por increpar al entrenador Louis Van Gaal por declaraciones previas al partido.
En realidad, el llamado de atención tiene que ver con la cantidad de tarjetas amarillas recibidas, más de cinco, y por invasión de un fan al campo de juego, por infracción al artículo 16, “orden y seguridad de los partidos”. Salvo Marcos Acuña y Gonzalo Montiel por acumulación de amonestaciones, ningún jugador de la Selección Argentina corre riesgo de perderse la semifinal del martes a las 16 frente a Croacia.
Cuando Lautaro Martínez anotó el penal decisivo, alguno de los futbolistas que permanecían en el círculo central festejaron el triunfo con provocaciones a los rivales y más tarde, camino a los vestuarios, hubo un intercambio de insultos, con invitación a pelearse.
La especulación es que, llegado el caso que avance, podría haber alguna sanción económica contra AFA. El caso del expediente contra Uruguay luego de que quedara eliminado en un partido polémico ante Ghana tiene una diferencia sustancial con lo de Argentina.
Si bien no tuvo todavía resolución, quizá porque los uruguayos ya están fuera del Mundial, lo cierto es que la investigación de la FIFA fue hacia la federación de fútbol de la Celeste pero específicamente hacia los jugadores José M. Giménez, Edison Cavani, Fernando Muslera y Diego Godín.
Las declaraciones de los uruguayos habían sido durísimas contra el árbitro del partido. Pero no sólo eso, sino que al salir de la cancha, Cavani tiró uno de los monitores del VAR y el resto fue muy vehemente con el juez. La explosión de Muslera fue desde el banco de suplentes.
Países Bajos no se salvó de observado. Está claro que no sólo cuentan las declaraciones post partido de Messi, cuando aseguró que “un árbitro FIFA tiene que tener otro nivel” y Esteban Dibu Martínez, con un ”quería que nos empataran”, durísimos con el árbitro sino que pesan los cruces que hubo durante el partido. Tanto en los festejos de los goles, como cuando se armó un tumulto por un pelotazo de Leandro Paredes, el festejo final de toda la selección gritándoles el triunfo en la cara.
A la Federación Croata de Fútbol la multaron económicamente porque sus hinchas cometieron infracciones relacionadas con el artículo 16 del Código Disciplinario de la FIFA, por uso de palabras y objetos para transmitir un mensaje que no es apropiado para un evento deportivo durante el partido contra Canadá. La selección de Serbia recibió una multa por una bandera que mostraron los jugadores en el vestuario en la previa del partido contra Brasil.