El desprecio al aumento de $17.000 a los jubilados festejados con una cena-asado brindando por el veto es una provocación nada inteligente que no se volverá a repetir.
La pintura de Leonardo da Vinci que da título a esta opinión es una obra excepcional, tanto que conmueve al detenerse frente a ella a contemplarla, aunque la persona que la ve desconozca de que se trata. Todos tenemos una última cena en la vida, ese evento que puede ser cualquiera pero que modificará una parte importante de ella, que representa un quiebre hacia otros escenarios.
El país atraviesa un periodo histórico oscuro (la sensatez fiscal y cierto orden de gobernabilidad no se alcanzan a través del desquicio que transitamos) donde los padres de familia, las personas de la tercera edad , los niños, se habitúan diariamente a escuchar barbaridades de quienes ejercen transitoriamente la representación política de la Argentina.
Lo bizarro, la agresión, las alegaciones constantes a cuestiones sexuales emergen de la boca del presidente y de la tribu que lo rodea, en un enloquecido derrotero de sacrificio económico y social que nos conduce a delicadísimos momentos.
Hemos hablado de políticas de shock en esta columna hace mas de dos años y lo que se avecinaba al asumir la actual gestión (Llega el Shock 18/12/2023).
Pues han trascurrido casi 9 meses de gestión, se han logrado despedir a miles de personas de la planta estatal, se ha paralizado totalmente la obra pública Nacional, se ha desfinanciado uno de los complejos de investigación tecnológica Nacional (Conicet) más importante de América paralizando sus desarrollos y proyectos.
También ha crecido la pobreza y la indigencia, el aparato industrial argentino no llega al 60% de su capacidad operativa, y las famosas Lelic del Banco Central pasaron al tesoro Nacional con un costo fiscal considerable.
Estos datos están apoyados en números oficiales (secretaría de Finanzas, Indec, Banco Central) ¿vale la pena cuantificarlos? La mayoría de los argentinos sabe o percibe lo que está sucediendo, aún quienes con necedad se niegan a no admitirlo, incluso a las personas a quienes les va bien económicamente.
Pensemos con racionalidad fuera del entorno de Vaca Muerta (de reducido porcentaje de empleo en el conjunto de la Economía Argentina) o las 15 a 20 mil personas que puede generar el crecimiento de la industria minera en el país.
Es la propia secretaria de Finanzas de la Nación de donde surge mensualmente el crecimiento mensual de la deuda pública (aproximadamente 9 mil millones de dólares) mientras se gastan a la fecha durante el año en curso 15 mil millones de dólares de reservas (incluidas los encajes en dólares que están en el BCRA depositados por los bancos pero de propiedad de los particulares) para solventar a los fondos de inversión extranjeros que cambian los títulos de deuda pública por dólares en el mercado del contado con liquidación… el gobierno compra dólares y los vuelca al mercado oficial para que sean adquiridos por ellos, lo cual le impide acumular reservas.
Muchas dudas sobre el futuro del plan económico
Todos observan que el FMI, inversores financieros privado, aún los que deberían ingresar al país a través del RIGI (un verdadero estatuto del saqueo de recursos público y deterioro de la industria Nacional) se mantienen expectantes y no apuestan por el país dado que su situación económica y financiera es explosiva. Esa es la absoluta realidad.
Lo único que aumenta sustantivamente es el juego financiero para sacar dólares de la Argentina, la energía y la minería, cuyos niveles de producción se incrementan exponencialmente, sin reflejo alguno de mejora de infraestructura publica o servicios.
¿Se acuerdan de Potosí en Bolivia? Fue el centro de la minería colonial en América Latina en la época del virreinato; véanla ahora mas allá de sus bellas iglesias de la época.
Resulta necesario interrogar al presidente, que se jacta de ser economista experto en crecimiento sin dinero. ¿Cómo es posible que con un aumento del 22% anual del dólar oficial contra una inflación proyectada en el mismo año del 105 % la situación puede ser sostenible?
O cuantos días pueden durar las provincias con una ajuste de US$60.000 mil millones de dólares previsto en el “bolaceado” presupuesto del año 2024 (luego algunos de sus funcionarios lo redujeron de US$20.000 millones).
El desprecio al aumento de $17.000 a los jubilados festejados con una cena-asado brindando por el veto es una provocación nada inteligente que no se volverá a repetir.
Por Dario Tropeano para Diario Río Negro