A días de terminar el gobierno, el intendente de Lago Puelo, Augusto Sánchez, aseguró que dejará la Municipalidad con las cuentas en orden, con el medio aguinaldo garantizado y un presupuesto que permitirá la realización de pequeñas obras y programas de asistencia social en el futuro.
Sin embargo, la situación financiera de la localidad no sería tan prometedora como afirma el intendente saliente. La semana pasada, el Tribunal de Cuentas provincial conminó a Sánchez y al responsable de Hacienda, Federico Bauer, “a presentar la Cuenta de Inversión del Presupuesto del ejercicio 2022, dentro del término de 15 días”.
Además, las 3 obras más importantes que se estaban realizando en la localidad están paradas hace un año, supuestamente por falta de fondos aunque desde el municipio nadie brinda una explicación: la remodelación del gimnasio municipal, el adoquinado del paraje Entre Ríos y la sala sanitaria en Golondrinas. Para las dos últimas habrían llegado fondos de Nación pero nadie sabe dónde están.
Los concejales opositores han pedidos informes sobre los motivos de los parates de las obras y sobre el destino de los fondos recibidos pero no fueron respondidos por el gobierno de Augusto Sánchez.
Según pudo constatar La Voz de Chubut, muchos proveedores del Municipio hace tiempo que no cobran y temen que cuando cambie el gobierno las deudas no sean reconocidas. “Los corralones directamente decidieron no venderle más al Municipio porque el ejecutivo les debe muchos millones, no les pagan y como ya se están yendo ni siquiera muestran voluntad para solucionar el problema”, aseguró una fuente a este portal.