Como buen discípulo de Sergio Massa, y haciendo caso al pedido de ajuste y austeridad que baja desde Nación, el secretario general de Gobierno, Alejando Sandilo, cuida al máximo sus fondos personales pero despilfarra a placer los recursos del Estado para cimentar las estructuras del Frente Renovador provincial.
Hace algunos días contamos que en lo que va del 2022 más de 50 militantes y punteros fueron designados funcionarios del Gobierno con sueldos de privilegio. Pero como el joven rosarino es muy considerado con sus fieles seguidores, durante los últimos días de septiembre asignó al menos 9 viviendas oficiales a funcionarios y militantes del Frente Renovador en Chubut.
Llamativamente uno de los beneficiados con una vivienda oficial es Fabián Puratich, el ahora funcionario del presidente Alberto Fernández se hizo poseedor de una casita que le pagaremos todos los chubutenses para que pueda venir a descansar los fines de semana. El exministro de Salud es una de las autoridades provinciales del Frente Renovador.
Además obtuvieron su casita oficial otro exministro, en este caso de Familia, Gustavo Hermida; el gerente general de Seros, Pablo Abraham; el subsecretario de asuntos municipales, Luis Aguilera; los “asesores” Fernando Vásquez, Hugo Masiel Carrasco y Daniel Real; y el exchofer de Diego Correa, Maicol Obreque, tristemente célebre por su video de la confesión de los delitos de su jefe.
Sandilo es un típico “militante de las alfombras”, desde el poder repartió cargos, alquileres, comisiones y ventajas. Una militancia que le sale muy caro al Estado pero él, por ahora, muestra éxitos políticos que duran mientras dure el poder y sus beneficios.