El tablero de la macro al final de 2024 muestra luces verdes que fortalecen el rumbo, así como luces rojas que advierten riesgo. El primer año de Javier Milei cierra con inflación controlada y equilibrio fiscal. La contracara es el deterioro del nivel de actividad, los salarios reales y el consumo.
1) Inflación: la promesa cumplida
Fue la principal bandera del presidente Javier Milei en su maratónico camino a la Casa Rosada, y en el primer año de su gestión, cumplió con creces su promesa de atacar con prioridad la velocidad a la que crecen los precios minoristas.
La devaluación del 120% generó un pass trught inicial que llevó la inflación de diciembre de 2023 al 25,3%. Desde ese momento, los datos mensuales mostraron una tendencia sostenida a la baja que solo se interrumpió entre mayo y agosto cuando el registro se estacionó en el 4% mensual, para retomar la senda descendente desde septiembre.
El acumulado de los primeros once meses del año señala un 112%, y el 2024 cerraría en torno al 116% una vez conocido el dato de diciembre.
2)Equilibrio fiscal: Al ritmo de motosierra y licuadora
El otro barco insignia del gobierno de La Libertad Avanza, fue el drástico recorte del gasto público y la eliminación del déficit fiscal.
En apenas un mes de gestión, el gobierno tuvo con qué mostrar avances, alcanzando un equilibrio que supo sostener a lo largo de todo el año, pese al enorme costo social del ajuste.
Los propios datos oficiales del Ministerio de Economía, señalan dos grandes motores para lograr el equilibrio fiscal: la motosierra sobre la obra pública explicó un 24% del recorte y la licuadora sobre el gasto previsional un 29%.
No obstante, la decisión política de achicar la estructura del Estado, fue uno de los pilares de Milei, con el cierre de 200 áreas del sector público en su primer año como presidente.
3)Dólar: Un atraso que acumula riesgos
La decisión al inicio de la gestión Milei, fue establecer una fuerte devaluación del 118% para el tipo de cambio oficial.
Tras ese salto inicial, se pre anunció una devaluación mensual del 2%.
Dado el sendero que registraron los precios internos en pesos, no se trató de otra cosa que del viejo y conocido “ancla nominal” que supo utilizar asiduamente el kirchnerismo.
Nunca en todo el año la tasa de devaluación mensual del tipo de cambio oficial superó a la tasa mensual de inflación.
El resultado es inequívoco. Mientras la inflación acumula un 112% en lo que va de 2024, el dólar oficial avanzó apenas un 24%, y en términos reales ya se encuentra en los mismos valores de noviembre de 2023.
4)Tasa de Interés: habilitando el carry
La decisión política de achicar fuertemente el gasto y de arremeter contra la dinámica de los precios minoristas, fue acompañada por una estrategia de reducción progresiva de tasas de interés de parte del Banco Central (BCRA).
No obstante, dado que la devaluación mensual del tipo de cambio se estableció mediante una “tablita”, fue sencillo anticipar que la tasa de interés en pesos era un negocio enorme, en especial para los grandes jugadores financieros.
De punta a punta en 2024 y en base a la dinámica de inflación, tasa de interés en pesos y tipo de cambio oficial, el carry trade habilitó ganancias cercanas al 80% anual en dólares. Algo que no se consigue en ningún otro lugar del planeta.
5)Deuda: fuerte incremento en pesos
En sintonía con la estrategia de eliminar pasivos y achicar la estructura del sector público nacional, el gobierno mantuvo una política de racionalidad en relación a la deuda, que fue especialmente conservadora respecto a la deuda en moneda extranjera.
Los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, indican que la deuda en dólares pasó este año de u$s 264.481 millones a fines de 2023 a u$s 255.045 millones en diciembre de 2024.
En el mismo lapso, el equivalente en dólares de la deuda pública en pesos pasó de los u$s 103.742 millones a los u$s 183.660 millones.
Un tercio de ese fuerte salto en pesos, se explica por las letras del BCRA que fueron absorbidas como deuda por el Tesoro nacional.
6)Comercio: cosecha récord y devaluación inicial
La sequía más grande de los últimos 60 años, fue el signo distintivo del agro argentino en la campaña 2023, y su correlato fue un pronunciado rojo comercial al cierre del año pasado, por casi u$s 7.000 millones.
La reversión de esa tendencia en el agro argentino, fue una de las claves para comprender la dinámica comercial del año 2024, con una cosecha récord que se tradujo en el crecimiento sostenido de las exportaciones.
La devaluación inicial del 118% establecida por el gobierno nacional, fue otro de los fundamentos.
El resultado es una matriz comercial que pese al atraso cambiario, registra promediando el año un superávit de u$s 17.200 millones.
7) Actividad: La economía real, el pato de la boda
“Le quitamos 15 puntos de peso fiscal al sector privado ¿quieren saber como va a crecer la economía? Va a subir como pedo de buzo”, afirmó el presidente de la Nación promediando el primer semestre.
Los datos oficiales muestran que el escenario que anticipaba Milei, está lejos de confirmarse en lo inmediato.
El nivel de actividad sigue revelando una caída, que fue pronunciada en la primera mitad del año, y se morigeró en el segundo semestre, aunque no con la velocidad que pregonaba el mandatario.
La heterogeneidad entre sectores muestra dinamismo en el agro, la energía y los servicios, pero una contracción que continúa siendo severa en comercio, industria y construcción.
8)Empleo: un golpe contenido por el deterioro del salario
“La gente deberá elegir entre ganar un poco menos y conservar el empleo”. La afirmación de uno de los macroeconomistas más destacados del país tenía como telón de fondo la salida del cepo cambiario en 2016.
El escenario de 2024, parece obedecer a la misma lógica. Solo el profundo deterioro del salario real que se registró este año puede explicar el escaso impacto que tuvo la recesión del primer semestre en el nivel de empleo.
La porción de personas que manifiestan desempleo abierto dio un salto inicial del 2% en el primer trimestre, pasando del 5,7% al 7,7%.
En los dos meses subsiguientes, los datos oficiales registran una mejora hasta llegar al 6,9% del tercer trimestre.
9)Consumo: un espejo de la caída del poder adquisitivo
La caída que registró el consumo en el primer trimestre de 2024, tiene pocos antecedentes cercanos por su magnitud.
El relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se realiza en cantidades, lo cuál limpia la estadística de la distorsión de precios.
Los datos muestran que el consumo de las familias argentinas se desplomó en el verano de 2024. Las cantidades consumidas cayeron casi un tercio interanual en enero y otro cuarto en febrero. En el mes de junio, se verificó otra fuerte caída del 21,9%.
En el acumulado del año, y a tono con el derrumbe del poder adquisitivo, las cantidades consumidas son un 12,9% más bajas que en todo el 2023.
10)Salario real: el gran perdedor de 2024
El convidado de piedra de la dinámica de motosierra y licuadora establecida por el gobierno de Javier Milei para llevar adelante el ajuste, fueron sin lugar a dudas los ingresos en pesos. Por el cimbronazo de precios registrado en el primer trimestre, el salario real (a precios de diciembre de 2023) tocó un piso en el mes de febrero, acumulando una caída real del 20% en solo tres meses.
Desde ese mínimo, el salario comenzó a recuperarse, pero corrió siempre detrás de los precios y nunca logró empardar el nivel de 2023.
En octubre de 2024 (último dato), la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Registrados (Ripte), es 7% más baja en términos reales que en el mismo mes de 2023.
Por Diego Penizzotto para Diario Río Negro