martes, 15 de octubre de 2024
José de San Martín tras su ingreso en Lima, vivió los primeros meses con bastante sobriedad. Sin embargo, rondaba por su mente el rostro de una joven y bella mujer que lo abordó el día que ingresó a la capital.
Tras el desembarco en Paracas de la expedición libertadora, en setiembre de 1820, aquella atractiva mujer mantuvo contacto con el Libertador a través de cartas donde esta remitía secretos, mensajes codificados que informaban sobre los realistas, aquella espía patriota, se llamaba Rosa Campusano, como señala Abdón Pajuelo en El general José de San Martín en su centenario (1965).
San Martín era un hombre físicamente atractivo, pero también lo era con su trato, como señalan numerosos biógrafos, por lo que no resulta novedoso que en no muy pocas ocasiones acompañase al Libertador la patriota Rosa Campusano. Nacida en Guayaquil y peruana por aclamación, era conocida entre la sociedad limeña como “La Protectora”.
Fue probablemente Rosa Campusano aquella mujer que se abrió paso entre la multitud cuando vio al general San Martín ingresar a Lima, arrojándose a sus brazos, diciéndole, mientras lo miraba a los ojos, ¡Oh mi general!
Los limeños de entonces sabían que Campusano se reunía en los salones de baile con lo más selecto del círculo patriota. Rosa, junto con Manuelita Sáenz, llegarían a interceptar numerosos secretos realistas, los mismos que inmediatamente eran despachados para el conocimiento de San Martín.
Ricardo Palma sostiene que “San Martín no dio en Lima motivo de escándalo por aventuras mujeriega,” quizás si hubo algo fue de “tapadillo”, pero jamás se le vio en público. Siendo él quien comenzó con el chusmerio y le puso el apodo a Rosa, unos 65 años después de los hechos en sus “Tradiciones”.
La historiadora Florencia Grosso, en su libro “Remedios Escalada de San Martín. Su vida y su tiempo”….Sostiene que se trataba solo de “una amiga”.
La tradición oral habla de un posible romance, pero quien sabe. En definitiva es solo eso, un relato popular.
Ref. Historia General del Perú.
Remedios de Escalada…. Matilde Florencia Grosso
Ricardo Palma. San Martín.
Abdón Pajuelo en El general José de San Martín en su centenario.
Por Miguel Ángel Martínez
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