En octubre de 1820 San Martín ordena la primera Campaña a la Sierra, en la expedición al Perú. Esta campaña tenía por objetivo insurreccionar a las poblaciones del interior peruano contra los realistas y proveerse de recursos humanos y materiales. Esta expedición, que constaba de 1240 hombres, estaba al mando de Álvarez de Arenales (español de nacimiento y héroe de la guerra de las republiquitas), a quien secundaban Lavalle, Manuel Rojas y Federico Brandsen.
El general español Ricafort, reforzado con soldados procedentes de Cuzco marchó hacia Huamanga y allí fue atacado por los indígenas del lugar que, armados con hondas y macanas pelearon bravamente contra los realistas, pero fueron derrotados. Los indios que cayeron en manos de Ricafort fueron acuchillados y los sobrevivientes, se refugiaron en la población de Cangallo, con la esperanza de resistir hasta que llegaran los patriotas. (Noviembre de 1820). Ricafort con 600 soldados atacó la villa. Los indios, que solo tenían piedras para defenderse, fueron sacrificados atrozmente y la villa de Cangallo fue saqueada y destruida completamente. Posteriormente los realistas marcharon hacia Huamanga y se encontraron con una pequeña partida patriota al mando del Comandante Bermúdez y el mayor Aldao, quienes habían insurreccionado a 5000 naturales, que habían decidido enfrentar a los españoles y vengar las muertes de Cangallo El 29 de diciembre de 1820 tuvo lugar un sangriento combate entre 1300 hombres de Ricafort y los naturales comandados por los patriotas, que fueron derrotados completamente y obligados a retirarse hacia Jauja. Ricafort , luego de esto, dispersó a la indiada, rodeó el pueblo de Cangallo y pasó a cuchillo a más de quinientos hombres indefensos, realizando una vez más, una verdadera carnicería.
El 29 de octubre de 1821, el sargento mayor Juan Galo de Lavalle, al frente de un escuadrón de Granaderos a Caballo, en la Pampa de Cangallo, logró cortar la retirada de los realistas, comandadas por el Gral. Carratalá, logrando así debilitar el potencial de los realistas en esos territorios (Combate de Cangallo). El 7 de diciembre de 1821 se sublevaron por tercera vez los patriotas y la población indígena de Cangallo. Los patriotas y los habitantes de la localidad fueron masacrados y el pueblo arrasado por el general Carratalá quien prohibió cualquier “edificación en el terreno que ocupaba el infame pueblo de Cangallo”. La campaña se hizo tristemente célebre por su estilo de lucha particularmente cruel, se inició en ese pueblo de Cangallo, hogar de los montoneros morochucos, la cual fue completamente incendiada y destruida “por ser nido de ladrones, asesinos y toda clase de delincuentes y para servir de escarmiento a las demás poblaciones del distrito” según palabras del propio Carratalá.
Más tarde, el gobierno del Perú ordenó reedificar la ciudad con el nombre de «Heroica Cangallo». El Protector del Perú manda confeccionar un escudo de honor para los participantes en la lucha. Y solicita a Buenos Aires colocar su nombre en una calle para memoria de las generaciones futuras..
Fuentes: Bartolomé Mitre Historia de San Martin- El arcón de clio – Historia del Regimiento de Granaderos a Caballo.
Por Miguel Ángel Martínez