El personal policial espera un mejoramiento considerable en los haberes que realmente son de los más bajos de la administración pública provincial y conforman un cuerpo de estructura verticalista que les impide tomar medidas de fuerza como otros componentes del Estado provincial.
Lo más probable es que la respuesta por parte del Gobierno resulte muy por debajo de las expectativas lógicas de un sector que es posiblemente el más relegado de la administración pública.
Desde el Gobierno están analizando variantes para manejar los aumentos dentro de “las posibilidades financieras” que permitan las cuentas provinciales, para ello hacen permanentes reuniones los que conducen Seguridad y el ministerio que encabeza Oscar “Letras” Antonena.
La táctica de Antonena para todas las negociaciones salariales es la misma: “Hay que dilatar el mayor tiempo posible los acuerdos salariales con todos los sectores y, de esta manera, la inflación va a ir licuando los salarios y aliviará nuestras cuentas”.
Por otra parte, Alejandro Sandilo, que además de ser el poderoso presidente del Frente Renovador de Chubut es uno de los ideólogos políticos del Gobierno, en tándem con Cristian Ayala aconsejó a Castro que tenga “contentos” a un sector de los dirigentes de Bienestar Policial, con algunas prebendas y ventajas, para aflojar la presión.
Castro, hombre de gran experiencia política y de actuación destacada en varios gobiernos de los últimos años, tomó nota de las sugerencias y ya habría repartido algunas mejoras y caricias a la conducción de la entidad policial. “A uno lo arreglé con combustible, a otros les metí familiares en el gobierno y a Claudio lo mantengo fuera de la calle, cumpliendo funciones en el Ministerio donde cobra un buen plus”, habría detallado.
Habrá que esperar a que se desarrollen las reuniones y las discusiones pero el personal policial, aunque no pueda hacer grandes demostraciones ni activar como otras agentes estatales, está siempre bien informado y es conocedor como pocos de la realidad política y económica de Chubut. Por lo tanto, no serán fáciles de engañar ni de conformar.