Miguel Castro llegó al Ministerio de Seguridad decidido a que lo traten como merece un hombre de su investidura así que pidió que le compraran una hermosa camioneta Chevrolet S10 4×4 por un valor de $ 9.900.000.
Al nuevo funcionario poco le importó que las comisarias no cuenten con patrulleros y que los policías tengan que realizar las recorridas a pie o en bicicletas, o que ellos mismos tengan que pagarse su indumentaria laboral y hasta las insignias.
En la administración pública los trámites administrativos son muy burocráticos y suelen demorar algunos meses, así que para amenizar la espera le consiguieron prestada una camioneta Renault Alaskan 4×4 nueva, perteneciente al Banco del Chubut. A los pocos días, se cruzó con un caballo en medio de la ruta y no pudo evitar la colisión. Si bien no sufrió daños físicos, la pobre Renault Alaskan terminó destrozada y escondida en un taller de la calle Condarco y Piedrabuena, en Trelew.
La compra de la nueva camioneta salió publicada este jueves en el Boletín Oficial, donde además se detalla la adquisición de un Fiat Cronos tipo Sedán por un valor de $ 3.566.700, que fue entregado para la subsecretaria de Prevención y Participación Comunitaria, Sandra Muñoz.
Afortunadamente, el Ministro ya cuenta con un vehículo nuevo, muy bien equipado, con el que podrá asistir a reuniones propias de su investidura y acompañar al gobernador a las distintas localidades de la provincia, al menos hasta que vuelva a cruzarse un caballo, un guanaco o una vaca en el camino.
“Veremos cuánto dura la camioneta nueva. Algunos funcionarios salen de la residencia del gobernador con las caras rojas por el malbec y whisky, se suben a los vehículos oficiales y parten a fondo hacia el interior de la provincia. Después se cruzan animales perversos en la ruta y destruyen los vehículos”, ironizó un allegado de Fontana 50.
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