Como anfitrión de Milei, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha podido darse un baño de masas en el festival Europa Viva 24, después de unas turbulencias internas que el partido ha dado por finiquitadas tras conseguir revalidar sus resultados en Catalunya, y ha sido recibido con gritos de “¡presidente, presidente!” por parte de los militantes, unas once mil personas, según la organización, que han llenado el recinto ubicado en esta antigua plaza de toros situado el barrio de Carabanchel.
“¡Viva España, viva Europa y viva el mundo libre y todos los que luchan para protegerlo!”, ha empezado su intervención Abascal, que ha agradecido tanto a los oradores como a los asistentes “el aliento y el impulso extraordinario para derrotar a todos los enemigos de España”. Para el líder de Vox, “el globalismo y el socialismo criminal lesionan la unidad nacional” y, ante esta “amenaza”, ha reclamado una “alianza de patriotas” contra Sánchez, a quien hace responsable de la llegada de inmigrantes irregulares al dar una “falsa esperanza a millones de personas” que quieren llegar a Europa. “Los rojos, los zurdos y la derechita cobarde y acompeljada son los culpables”, ha arremetido.
Además de la “inmigración ilegal masiva”, que ha vinculado a la delincuencia y que, a su juicio, “expande el fundamentalismo islámico y pone en riesgo a las mujeres”, el problema de la vivienda también ha sido uno de los ejes del discurso de Abascal: “Aquí solo han encontrado casa los okupas, los delincuentes y los inmigrantes ilegales”, ha exclamado, algo de lo que ha responsabilizado también a la “derechita cobarde y estafadora” que “engaña a los españoles al decir que defiende lo que no defiende” en un “teatro político infecto”. “Aunque finjan pelearse siempre se acaban poniendo de acuerdo”, ha proseguido Abascal en relacion con los pactos en Bruselas entre socialistas y populares. “Todos han asumido la religión de sustitución, la agenda globalista 2030 y el proyecto woke. Todos menos Vox”, ha reivindicado para augurar que el 9 de junio la ultraderecha obtendrá un gran resultado en Europa.
También Le Pen ha sido recibida con aplausos al proclamar la amistad entre los pueblos de España y Francia y ha descrito las “zonas fueras de derecho” de su país, barrios entregados a los inmigrantes, según ha relatado, donde no rigen las leyes de la república. Por ello, ha reclamado la “reorientación” de la Unión Europea para proteger a las naciones y ha pedido una delcaración de los pueblos y las naciones a la misma altura de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para garantizar la “continuidad histórica” de los diferentes países de Europa ante el globalismo que, desde su punto de vista, los amenaza. “¡Viva Vox, viva España, viva Francia y viva Europa!”, ha concluido para dar paso al vídeo enviado por Orbán.
“Los patriotas debemos tomar Bruselas, solo podemos contar con nosotros mismos”, ha dicho Orbán, que ha precedido la intervención telemática, en castellano, de Meloni desde Roma: “Quiero dirigirme a los militantes jóvenes y agradecerles que desisitieran del pensamiento único. Decidisteis que los valores conservaodres serían los pilares de vuestra vida. Sois el único futuro posible para Europa”, ha manifestado.
Meloni ha elogiado a Abascal como un líder “decisivo” para frenar a la izquierda, a la que Meloni acusa de los “fracasos” del “gigante burocrático” de Bruselas. “Queremos y podemos construir una Unión Europea diferente de la actual, que defienda sus fronteras exteriores en lugar de obligar a sus ciudadanos a acoger a masas de inmigrantes en contra de su voluntad”, ha proclamado la primera ministra italiana, que ha hecho una crítica de la “gestación subrogada” y la ha asociado con el “oscurantismo”. “No es progreso utilizar el cuerpo de la mujer y que los ricos compren niños”, ha defendido. “Tenemos el deber de luchar hasta el último día para que ningún cambio en Europa sea posible sin los conservadores europeos”, ha concluido para que Abascal presentara a Javier Milei, recibido con vítores y gritos de “¡Argentina, Argentina!”.
Fuente: La Vanguardia de Barcelona