La NASA ha confirmado que DART, la primera misión de defensa planetaria, ha conseguido su objetivo: no solo se estrelló contra Dimorphos, un asteroide a 11 millones de kilómetros de la Tierra en una proeza tan solo comparable a disparar a un mosquito a 70 kilómetros de distancia; sino que ha conseguido desviar su trayectoria y probar que la humanidad posee un plan en caso de que una roca espacial amenace con chocar contra nuestro planeta.
El encargado de dar la noticia ha sido el administrador de la NASA, Bill Nelson: “Todos nosotros tenemos la responsabilidad de proteger nuestro planeta de origen. Después de todo, es el único que tenemos”, afirmó durante la rueda de prensa Nelson. “Esta misión muestra que la NASA está tratando de estar lista para lo que sea que el universo nos arroje. La agencia ha demostrado que nos tomamos en serio la defensa del planeta y demuestra nuestro compromiso y el de todos los socios de la NASA”.
Una órbita más corta de 32 minutos
Antes del impacto de DART, que tuvo lugar el pasado lunes 26 de septiembre, Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en completar una vuelta a Didymos, un asteroide más grande sobre el que orbita. Desde la colisión de DART, los astrónomos han comprobado que el impacto de la nave ha alterado la órbita de Dimorphos en 32 minutos (con un margen de incertidumbre de más o menos 2 minutos), acortando la órbita de 11 horas y 55 minutos a 11 horas y 23 minutos. La NASA se había propuesto desviarlo un mínimo de 73 segundos, por lo que se ha superado esta marca en más de 25 veces.
“Este resultado es un paso importante hacia la comprensión del efecto completo del impacto de DART con su asteroide objetivo”, ha asegurado Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias de la NASA. “A medida que ingresan nuevos datos cada día, los astrónomos podrán evaluar mejor cómo se podrán utilizar estos datos en el futuro para ayudar a proteger la Tierra de una colisión con un asteroide si alguna vez descubrimos uno en nuestro camino”.
Mirando cada grano
Aunque el equipo seguirá recopilando datos sobre la nueva órbita de Dimorphos, el siguiente paso será saber más sobre el propio impacto y cómo es el material que ha sido proyectado desde la roca al espacio, creando una suerte de ‘cola’ como la de un cometa. “El retroceso de esta explosión de escombros mejoró sustancialmente el empuje de DART contra Dimorphos, un poco como un chorro de aire saliendo de un globo envía el globo en la dirección opuesta”, explican en un comunicado desde la NASA.
Pero, para comprender bien o el efecto del retroceso de la eyección, se necesita más información sobre las propiedades físicas del asteroide, como las características de su superficie y cómo es de compacto. “DART nos ha brindado algunos datos fascinantes sobre las propiedades de los asteroides y la efectividad de un impactador cinético como tecnología de defensa planetaria”, ha afirmado Nancy Chabot, responsable de coordinación de DART del Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins (APL). “El equipo de DART continúa trabajando en este rico conjunto de datos para comprender completamente esta primera prueba de defensa planetaria para desviar asteroides”.
Para este análisis, los astrónomos continuarán estudiando las imágenes de Dimorphos del enfoque terminal de DART y del Light Italian CubeSat for Imaging of Asteroids (LICIACube), proporcionado por la Agencia Espacial Italiana, para aproximar la masa y la forma del asteroide. “Tenemos que estar muy orgullosos de esta misión y de su resultado”, explicó por su parte Giorgio Saccoccia, representante de la Agencia Espacial Italiana.
Aproximadamente dentro de cuatro años, la misión Hera, de la Agencia Espacial Europea también está planeado para realizar estudios detallados de Dimorphos y Didymos, con un enfoque particular en el cráter dejado por la colisión de DART y una medición precisa de la masa de Dimorphos.