El golpeteo de las botas de los soldados sobre el asfalto de la avenida de los Campos Eliseos retumbó en los oídos de los franceses que no salían de su asombro. Francia había quedado en poder de Adolf Hitler, que consiguió dominar París ese 14 de junio de 1940 con la Wehrmacht, las fuerzas armadas alemanas. Su sueño del Tercer Reich iba tomando forma en una Europa que se rendía a sus pies. Días después de la ocupación, el desfile militar cruzó las calles de la “ciudad luz”. De fondo, se escucharon algunas canciones, entre ellas, una argentina, muy famosa: “La Marcha de San Lorenzo”.
¿Por qué una marcha militar tan relacionada con la liberación argentina fue entonada por el ejército alemán para dominar a otro país? “Las bandas de las fuerzas armadas de los distintos países tienden a hacerse intercambios musicales. Los alemanes le regalaron a la Argentina el tema ‘Alte Kameraden’ (Viejos Camaradas) y la Argentina le dio a Alemania ‘La Marcha de San Lorenzo’”, explicó a TN.com.ar Patricio Lons, historiador que tiene el canal de YouTube “Historia” con Patricio Lons.
El origen de “La Marcha de San Lorenzo”
La “Marcha de San Lorenzo” se ejecutó por primera vez de manera oficial el 30 de octubre de 1902, cuando en Rosario se inauguró el monumento al General José de San Martín. Con letra de Carlos Javier Benielli y música de Cayetano Alberto Silva, las estrofas de la canción son un homenaje al combate de San Lorenzo, entre el Ejército de Granaderos a Caballo al mando del general San Martín y los realistas españoles, ocurrido el 3 de febrero de 1813. Fue una de las batallas más importantes por la independencia de la Argentina.
“La composición musical es extraordinaria y la eligieron varios países, como Perú, por ejemplo, cuando el presidente entra a trabajar se tocan unos sones de la marcha”, explicó Lons. El historiador contó que el ejército de la Unión Soviética también lo usó en 1944 cuando entró a liberar de los nazis a Varsovia, la capital de Polonia.
De acuerdo a lo que explicita el sitio del Instituto Nacional Sanmartiniano, los soldados del rey Jorge V del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, desfilaron con los sones de la marcha “San Lorenzo” de fondo con motivo de su coronación, en 1911. En los cambios de guardia del Palacio de Buckingham también se suele tocar y la única vez que se suspendió fue durante los 74 días que duró la Guerra de Malvinas, entre la Argentina y el Reino Unido, en 1982.
También, en el programa musical de los actos en celebración del cumpleaños de la reina británica Isabel II del sábado 2 de junio de 1962 se podía leer: “Quick March (marcha movida) – San Lorenzo – Silva”. La ejecutó la Banda Montada de la Guardia Real a Caballo y la Agrupación de Bandas, con tambores y gaitas pertenecientes a la Brigada de la Guardia Real, especificó la web sanmartiniana.
Que pasó cuando vino Charles de Gaulle a la Argentina
Hay un episodio incómodo que se vivió en la Argentina cuando el general Charles de Gaulle visitó al país en 1964, durante la presidencia de Arturo Umberto Illia. El militar fue uno de los artífices de la liberación francesa y héroe de la Primera y Segunda Guerra Mundial. “Lo recibió una banda militar, ya que era una persona con prestigio que había luchado en las dos guerras. Acá se les ocurrió entonar la Marcha de San Lorenzo y la tocaron”, comentó Lons.
De Gaulle identificaba a los sones de la canción con la ocupación nazi, lo que molestó al general. “En el momento pasó, pero después, desde su protocolo, alguien avisó. Desde el gobierno le dijeron que nunca hubo intención de molestarlo, sino que, como era una marcha importante para la Argentina, querían elogiarlo”, aseguró el historiador, que enfatizó que la situación quedó ahí y no pasó a mayores.
Tras la invasión de Francia por parte de Alemania, el mariscal Henri-Philippe Pétain reemplazó a Paul Reynaud como primer ministro y anunció su intención de firmar un armisticio con los nazis. Ese documento fue firmado por los franceses el 22 de junio y entró en vigor el 25. Luego, Pétain asumió como “jefe de Estado” de la “Francia libre” en la ciudad de Vichy, un cargo títere del régimen alemán. “El gobierno de Vichy bajo Pétain colaboró con los nazis y los ciudadanos franceses sufrieron en ambos lados de la nación dividida”, detalló el sitio History.
“Cuando Alemania ocupó Francia, crearon dos administraciones. Los franceses, por ejemplo, tuvieron soberanía monetaria, e incluso control sobre la marina. A los integrantes del ejército se los licenció, por otro lado”, recordó Lons. En ese proceso, Hitler sometió a Francia a un acto de humillación que quedó para la historia. El armisticio que selló con Pétain fue en el mismo vagón del tren en el que Francia había obligado a Alemania a firmar la rendición durante la Primera Guerra Mundial.
La invasión a Normandía por las fuerzas aliadas, en 1944, fue una bisagra para la Segunda Guerra Mundial. En agosto de ese año, Francia fue liberada tras cuatro años de sometimiento bajo las garras de los nazis. Pétain y Pierre Laval, su primer ministro, se fugaron a Alemania, pero fueron capturados, declarados culpables de alta traición y condenados a muerte. Laval fue ejecutado en 1945, pero a Pétain le conmutaron la pena y recibió una cadena perpetua. Murió en 1951.
Tras la acción de la Segunda División Blindada francesa y la Cuarta División de Infantería de los Estados Unidos, los soldados aliados caminaron por las calles de la París ya sin nazis. “La Marcha de San Lorenzo” volvió a sonar. Así, el espíritu de la libertad que tienen sus estrofas cobró sentido y fuerza en otro territorio del planeta.
Fuente: TN