La propietaria del remolcador asegura que ante reiterados incumplimientos de pago por parte de la dueña de la draga se rescindió el contrato y no le presta más el servicio. El dragado del puerto de Rawson está parado desde septiembre y no hay fecha de reinicio de los trabajos.
La obra del dragado de Puerto Rawson sigue sumando capítulos en su fangoso proceso que va desde su licitación hasta su inconclusa terminación a más de dos años de su adjudicación. En este momento la draga está inactiva por una avería en un generador y no puede operar, al tiempo que el remolcador que la desplaza rompió relación contractual con la subcontratista y está en dique seco para posteriormente retomar operaciones en su puerto base.
El dragado fue adjudicado por el Gobierno de Chubut a la firma Sudelco S.A. de Trelew, esta subcontrató a la empresa Servimagnus S.A. que proveyó la draga Lucio para la ejecución de los trabajos de remoción y refulado de sedimentos; esta subcontratista a su vez requirió los servicios del remolcador Viento perteneciente a la empresa Nautical S.R.L. de Puerto Madryn ya que la draga no tiene propulsión propia.
La Prefectura Naval de Rawson dictó el 12 de julio de 2023 la Disposición 243 por la que habilitó los trabajos. “Autorizar por el lapso de 120 días, con vigencia del 12 de julio de 2023 hasta el 8 de noviembre de 2023, iniciar las tareas de dragado a la Draga Lucio asistida por el remolcador Viento, en la zona interior del Río Chubut (Puerto Rawson), en el sector comprendido desde el canal de acceso al muelle de madera, sobre el espejo de agua”, fijo la disposición de la PNA respecto a los plazos.
La obra se adjudicó en noviembre de 2021 y se firmó el contrato, entre el Gobierno de Chubut y Sudelco, en abril de 2022. La falta del Estudio de Impacto Ambiental demoró el comienzo de las tareas hasta que en julio de 2023 la draga en botada al agua y empieza a realizar la remoción de sedimentos.
A menos de una semana de iniciada la operatoria se dictó una medida judicial que ordenó el cese del dragado hasta tanto se realicen estudios sobre los barros refulados. En ese parate, comienzan fricciones comerciales entre Servimagnus y la empresa de practicaje que le alquiló el remolcador.
En el mes de septiembre, se retoman los trabajos con la asistencia del remolcador y Nautical emplaza a Servimagnus para que abone las facturas pendientes por haber tenido el remolcador a disposición durante todo el tiempo previo bajo apercibimiento de suspender el contrato celebrado, dándose aviso de la situación a Prefectura Naval de la eventual desafectación de la embarcación.
Contrato rescindido
Transcurrido ese plazo de tiempo y ante la falta de cumplimiento por parte de Servimagnus S.A., la armadora del remolcador decidió rescindir el contrato. Independientemente de esta cuestión comercial, la firma optó por entrar a dique seco en un astillero de Rawson en los próximos días para llevar a cabo el mantenimiento periódico que se le hace al casco de la embarcación y, ya no habiendo contrato con la propietaria de la draga, prevé retomar operaciones en su puerto base: el Puerto de San Antonio Este en la provincia de Río Negro.
“El contrato se rescindió en septiembre por incumplimientos exclusivos de Servimagnus, el remolcador siembre estuvo a disposición y operativo”, precisó el abogado Ricardo Gabilondo, representante legal de la empresa Nautical de Puerto Madryn, propietaria del remolcador Viento.
Auxiliada en un temporal
No obstante, haberse roto la relación contractual, a comienzos de octubre se produce un evento climático, donde la Prefectura Rawson, en uso de sus facultades, ordena al remolcador asistir a la draga que por la sudestada se encontraba en situación de peligro, al no contar con propulsión propia. La embarcación realizó maniobras para el reposicionamiento del artefacto naval logrando trasladarla, poniéndola a resguardo tanto a la draga como a la tripulación que se encontraba a bordo de la misma y posicionándola en otro sector al que se encontraba.
“Nautical firmó un contrato con Servimagnus poniendo a disposición operativa el remolcador, y si hubo un parate por una medida judicial, la empresa es ajena a esa situación. Y ante los sucesivos incumplimientos se resolvió rescindir ese contrato. El remolcador siempre estuvo perfectamente operativo para cumplir las maniobras que se le requirieran y jamás tuvo ningún inconveniente. Ahora, aprovechando que se encuentra en el Puerto de Rawson, la embarcación entrará a dique para un mantenimiento periódico y luego retornará a operar al puerto de San Antonio Este como lo hace habitualmente”, resumió Gabilondo al brindar detalles de lo acontecido.
Otra temporada sin calado
Con todo, la Disposición 243/23 de la PNA Rawson autorizaba la operatoria de la draga hasta el 8 de noviembre, plazo que venció la semana pasada, por lo que, para que vuelva a operar requerirá que se presente un plan de trabajo que incluya una nueva embarcación que cumpla con las exigencias que impone la PNA para el desplazamiento de la draga.
Se cumplieron dos años desde la adjudicación de la obra a Sudelco, y no hay fecha para la culminación de las tareas.
La flota pesquera ya está en tiempo de dar inicio a la temporada de langostino, que se extiende habitualmente hasta marzo, y la falta de calado en el canal de acceso no ha sido resuelta. Otra mochila que deberá afrontar el gobierno provincial que asume en tres semanas.
Fuente: Revista Puerto