En una medida que apunta a ejemplificar y mejorar la calidad de vida de los chubutenses el Gobernador, Ignacio “Nacho” Torres, anunció que las ventas de los bienes decomisados por la justicia serán destinados a equipar el Hospital de Alta Complejidad de Trelew.
El Gobernador al recibir la documentación de un inmueble ubicado en Playa Unión, que será el primero en ser incluido dentro de la Ley de Extinción de Dominio, aseguró: “Queremos sentar las bases de una provincia donde nunca más nadie pueda volver a robarse el futuro de los chubutenses”.
Es llamativa la presencia del Procurador Miquelarena en el acto, como de costumbre, sacando pecho con muestras de satisfacción en un acto que implicaba marcar el fin de la corrupción cuando es sabido que el Procurador ha sido cómplice por acción u omisión de los grandes hechos de corrupción ocurridos en la provincia en estos últimos 20 años.
Hay que recordar que el Doctor Miquelarena, como Fiscal de Estado, avaló la modificación, por Decreto, de la Constitución Provincial; Decreto, a través del cual, al decir del ex Diputado Eduardo Conde “se llevó a cabo unos de los mayores latrocinios de la provincia del Chubut y uno de los negocios inmobiliarios más escandalosos de su historia”. Se estima que unas 70.000 hectáreas con bosque nativo se “negociaron” para los amigos del poder a través de esa “operación legal”.
Miquelarena, sin ningún antecedente, fue eyectado al cargo de Procurador General de la mano de Das Neves y Yauhar para que diera cobertura al gobierno, trabajo que cumplió al pié de la letra ya que jamás investigó temas realmente fuertes como los 130 millones de dólares de Ingentis, el enriquecimiento descomunal de los funcionarios, los “concursos arreglados” en la obra pública que conocía a la perfección y tantos desaguisados del gobierno a quien se había comprometido a defender y proteger.
No tuvo más remedio que investigar (a su estilo) los famosos casos “embrujo” y “revelación” que, gracias al famosos “sobre bomba” e impulsados a través de la legislatura, eran imposibles de ignorar. Y aún en este caso terminaron pagando “los giles” y los que verdaderamente se la “llevaron a paladas”, como dice la calle, gozan de buena salud, disfrutan de los bienes logrados y recorren el mundo.
Pero a Miquelarena siempre le dio resultado el discurso camaleónico e hipócrita de mostrarse duro e inflexible en los medios, con declaraciones y posturas a lo Elliot Ness, para mantenerse en un cargo al que llegó sin antecedente alguno con la única misión de tapar la corrupción de sus amigos.
Al perder a su compañero de andanzas, el ex Ministro Daniel Báez, ha quedado un poco debilitado pero confía en sus habilidades y asegura “con ‘nacho’ tengo todo cerrado”.
Esperemos que este hombre que tanto daño ha hecho a la provincia desde el cargo, que inmerecidamente ocupa, se jubile para bien de los chubutenses y fundamentalmente de la justicia.