En los primeros días de enero, el Comisario de Policía, Sr. Duval Gómez debió ausentarse a la Capital Federal, para hacer atender la salud de una de sus hijitas, ocasión en la que el Comisario Sr. Antonio Salomón quedó interinamente a cargo del Despacho. El reemplazante, al parecer, no ejerció con la atención debida la represión de los juegos clandestinos y es así como en su edición del 9 de marzo, el semanario “El Pueblo” bajo el título de “TIMBOPOLIS” (ciudad de la Timba), haciendo referencia a la libertad existente para toda clase de juegos en un país llamado “Murmanía” (de murmuraciones…). Felizmente las cosas volvieron a normalizarse cuando regresó de Buenos Aires el titular de la Comisaría, lo que recién se produjo en la segunda quincena de marzo, para satisfacción de los vecinos decentes, quienes veían en el Sr. Duval Gómez al funcionario honesto y fiel cumplidor de sus obligaciones.
El viernes 24 de febrero se produjo un horrible accidente en el que perdió la vida el menor José María Beltrán, quien fue arrollado por el tren, en las cercanías de La Laguna, falleciendo en forma instantánea. Se supuso que el niño se acostó debajo de un vagón, el que se encontraba junto con muchos otros, en un desvío y cuando se hicieron las maniobras para engancharlos, su cuerpito sufrió heridas mortales.
Párrafos de Matthew Henry Jones