En los primeros días de septiembre hace crisis la tirantez existente en el H. Concejo entre los Concejales de la mayoría (Sres. David E. Williams, Martín Cutillo y William Ap Freeman) y el de la minoría (Sr. J. S. Cotignola), llegando en una sesión el Concejal Freeman a solicitar una sesión extraordinaria para plantear la expulsión del Concejal Cotignola, lo que se trató sobre tablas, no sin oír antes las explicaciones que diera el Concejal por la minoría, las que no fueron aceptadas, procediéndose de inmediato a la votación, la que resultando empatada, fue resuelta por el Presidente en el sentido propuesto por el Concejal Freeman. Este pedido de desafuero del Concejal Cotignola a la larga no prosperó, (pese a haber sido expulsado del recinto por inconducta), lo que motivó la reacción del pueblo por considerarlo ilegal, para lo cual se efectuó una Asamblea Pública, el 12 de septiembre en el Teatro Verdi, remitiéndose al Ministerio del Interior, todos los antecedentes del caso, cuya Asesoría Letrada de Territorios Nacionales ordenó su reincorporación.
Este entredicho puso de manifiesto el doble juego que venía realizando el Presidente del Cuerpo, Sr. Arturo L. Aguirre, a cuyas maniobras se descubrió, se debían a los distanciamientos existentes entre los Concejales, ya que los orientaba a enfrentamientos por una u otra causa; también a sus intrigas, se supo después, que logró conseguir que el Concejal Cotignola solicitase una investigación administrativa, con la consiguiente separación de sus cargos del Secretario-Tesorero Sr. Pedro Hernando y del Contador Sr. Norberto Triana, investigación que en estos días estaba llegando a su fin, sin resultado alguno para sus mezquinos intereses, ya que en su informe final, los interventores señores Zurutuza y Dr. González Bonorino, no encontraron desfalcos ni faltantes, pero sí objetaron el sistema contable que se utilizaba que era de partida simple, aconsejando la implantación del sistema de partida doble, por ser más eficiente, negligencia que atribuían a todas las autoridades municipales, sistema que recién fue implantado en 1940, en la administración del Dr. Jorge J. Galina.
De esta manera cuando llegó el momento de tener que reponer en sus cargos a los empleados que se encontraban suspendidos y descubierto en sus maniobras maquiavélicas, las que había venido realizando desde las elecciones suspendidas en mayo de este año, el Sr. A. L. Aguirre, no sin antes en la vía pública y con intervención policial, atacar a golpes de puño al Sr. J. S. Cotignola, no le quedó otra solución que presentar su renuncia a la Presidencia del H. Concejo, lo que hizo alrededor del 20 de octubre, renuncia que fue aceptada, siendo nombrado en su reemplazo el Concejal Sr. Martín Cutillo, quien en todo momento defendió a los empleados cuestionados, posición en la que también se encontraban el semanario “El Pueblo”, el que en más de una ocasión comentó que la investigación quedaría en la nada, por carecer de fundamento, pero que todo esto le costaría muchísimos pesos al pueblo y en ello estuvo acertado, ya que al terminar su labor, los contadores Zurutuza y Dr. González Bonorino, los que contaron con la colaboración como auxiliares a los señores Duilio Colángelo y Juan Fernández, pasaron a la comuna la factura de sus honorarios, la que ascendió a la bonita suma de $ 6.500 m/n.
Con el fin de dar a conocer al pueblo el informe presentado por la Comisión Investigadora, se ordenó imprimir 500 folletos, cuyo costo de $ 150 m/n se abonaron a la Imprenta “El Pueblo”.
Párrafos de Matthew Henry Jones