Oportunamente yo me había presentado como candidato a intendente de Trelew y Mariano Merayo se presentó por el partido Unión Popular ya que el peronismo estaba proscripto. También un gran amigo mío fue candidato: el extinto José “Pepe” Ojeda en representación del partido Demócrata Cristiano. Mientras el candidato al que le había tocado el turno arengaba a una muchedumbre de vecinos desde una tarima emplazada en el centro del kiosco de la plaza, los opositores escuchaban pacientemente su discurso sentados en sillas y bancos que traían desde sus casas. Por sorteo le tocó a Ojeda hablar en la primera noche, a mí en la segunda y a Merayo en la tercera. En mi oportunidad prometí que si llegaba al gobierno municipal asfaltaría gran parte de la ciudad y remodelaría el trazado de la calle hoy Honduras- Inmigrantes, a lo largo de la cual se hallaba a la vista un caudaloso canal de riego. En aquel tiempo y durante el invierno esta zanja se llenaba de tierra, escombros, botellas y latas que arrojaba la gente y en verano, cuando se necesitaba utilizar el agua para riego, era un hediondo basural.
Me comprometí entonces a encarar la solución definitiva del canal y la pavimentación de las más importantes arterias de la ciudad.
A la noche siguiente, Mariano Merayo dijo muy serio ante los asistentes: “Anoche escuchaba hablar al candidato a intendente Dr. Viglione diciendo que si lo votaban haría asfalto en la ciudad. Yo les digo que si me votan a mí, NO SOLO VOY A ASFALTAR LA CIUDAD, SINO QUE ASFALTARÉ HASTA LAS CHACRAS”.
Texto del libro “Dr. Atilio Oscar Viglione – Memorias”. Eduardo Hualpa