El 9 de julio se festejó este año como pocas veces, y uno de sus actos más interesante fue la inauguración del cinematógrafo en el Salón San David, siendo su empresario el señor Ben Dar Lewis, quien había alquilado el salón en la suma de $ 200.- m/n. Recuerdo que la casilla con el proyector fue instalada en la mitad del salón, a la que se subía por una escalera fijada en su parte posterior; el motor para generar la corriente eléctrica, que era marca Kelvin, y la dinamo que se encontraba protegida por un enrejado de hierro color verde, estaban instalados en una piecita a la izquierda de la puerta de acceso al edificio. La persona que atendía el equipo, era a la vez el que vendía las entradas, para lo cual en la misma puerta de entrada a la usina se cruzaba una tabla que hacía de mostrador y en ella se atendía al público, en el ruido ensordecedor que producía el motor, al estar funcionando en un local cerrado.
El precio de las entradas oscilaba entre $ 0,50 y 1,00 m/n, según las películas, pero para los menores, siempre costaban $ 0,20 m/n. El encargado de hacer la limpieza del salón y de poner las silla en orden, era el señor Charles Ellis, quien por la noche hacia de portero controlando el acceso del público al salón. Como los fondos del mismo quedaban a unos 30 metros de mi casa, con frecuencia iba yo allí y lo ayudaba al amigo Charles para poner en fila las sillas, ayuda ésta que, si me daban permiso en casa, significaba el poder entrar gratis al cine.
También el día 9 de julio, en horas de la tarde, se reunieron en la secretaría de la Capilla Tabernacl, varios vecinos invitados por la Comisión del Eisteddfod de 1913, con el fin de designar la comisión del Eisteddfod del Jubileo 1915, sobre la que recaería la responsabilidad el de organizar los festejos con los que se conmemorarían Cincuentenario de la fundación de la Colonia.
Para celebrar los festejos del 9 de julio, pese al frío reinante, mucho público concurrió a la Plaza Independencia a fin de presenciar el desfile de los escolares y oír los acordes marciales de la Banda de Música Municipal, que al parecer entretuvo al vecindario desde la mañana hasta la noche. Por la tarde, hubo un bazar en el Salón San David organizado a total beneficio de la Iglesia Anglicana «Llandewi», que se estaba construyendo no lejos de Dolavon, bajo la Dirección del Rvdo. David J. Williams, edificio éste que quedó terminado en 1917. Como de costumbre los actos se cerraron con una función cinematográfica en el citado Salón San David, el que se vio repleto de público.
Párrafos de Matthew Henry Jones