sábado, 18 de enero de 2025

En el Boletín Oficial del día 15 de agosto se publica el decreto 923/23, por el que se reparten 97 millones de pesos de fondos no reintegrables a diferentes comunas de nuestra provincia, más allá de la justicia de la distribución o el sentido político del reparto, la historia de la generación de este instrumento legal que autoriza esta entrega de subsidios, es por demás llamativa e incluso divertida, aunque se actuó en forma manifiestamente ilegal.

Lo sucedido pone en evidencia, una vez más, el desastre que ha sido la administración Arcioni. Resultó ser que el ministro de Economía, Oscar Antonena, debía hacer este reparto de fondos en forma urgente y se retrasó más de lo esperado, cuando se decidió a realizar el trámite, mediante el correspondiente Decreto, el Gobernador no estaba en la zona. El primer mandatario se había trasladado en un avión del Aeroclub a “importantes reuniones”, una en San Martín de los Andes con el embajador de Israel y luego, otra, a CABA para darle ánimos a su amigo Sergio Massa.

Como consecuencia de este viaje cuando Antonena, que corría el expediente a toda velocidad para cumplir lo prometido a intendentes y al mismísimo gobernador, quiso registrar el Decreto en cuestión para luego llevarlo a Contaduría General, y así poder cumplimentar las transferencias, encontró un duro escollo. La Directora General de Registro, Maricel Castillo, se negaba a registrar el Decreto, por el simple motivo que el mismo NO TENÍA LA FIRMA DEL GOBERNADOR.

Ante esta negativa se desato la furia del Ministro de Economía, quien maltrató a la funcionaria y, en un ataque de histeria,  se  comunicó con el Secretario General de Gobierno, Alejandro Sandilo, que acompañaba al gobernador, para pedirle que saque del trabajo a la funcionaria que se resistía a esa ilegalidad. Finalmente la Directora General tuvo que ceder a la presión y registró el instrumento legal necesario sin la  firma del gobernador, tal como lo establece la norma. Un rato después “Cacho” pudo hacer las transferencias.

Las verdad es que el gobernador no estaba en la provincia el día que se registró el Decreto, el documento pasó por la Asesoría General de Gobierno (en mano para evitar registros) el día martes 8, momentos en los que Arcioni armaba en Neuquén la agenda internacional con el Embajador de Israel. El don de la ubicuidad es propio es exclusivo de Dios, aunque aparentemente el señor Gobernador también puede estar en varios lugares a la vez, realizando tramites diplomáticos en Neuquén y estampando, al mismo tiempo, su firma en el Decreto en la ciudad de Rawson.

Un veterano empleado de Gobierno, cansado de estos manejos autoritarios e ilegales, confesó a este medio: “Estas maniobras las arma y prepara Tamara Gómez, asesora y persona de absoluta confianza del gobernador”, y agregó: “Se manejan con números reservados de Decretos para usarlos a su antojo, llegaron a tener hasta CINCUENTA números en reserva, fue tan escandaloso que la Asesoría General de Gobierno les advirtió sobre tamaña irregularidad que altera incluso la obligación de la correlatividad de los Decretos publicados”.

La soberbia e irresponsabilidad con la que se han manejado en esta gestión va a lograr que muchos funcionarios desfilen por tribunales a partir de la próxima gestión.

 

 

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