Conarpesa, que opera una flota de veintidós buques pesqueros tangoneros, fresqueros costeros y de altura y posee cuatro plantas de procesamiento en la Patagonia, desde la semana pasada ha pasado a formar parte de Wofco, una empresa dedicada a la pesca, elaboración y comercialización inicialmente de marisco, que fue fundada en Cangas en el año 2016 y luego trasladó su sede a Vigo por cuestiones logísticas. La firma fue creada por Alberto Barreiro y Borja Tenorio, pero pronto fueron sumando de forma estratégica socios que le permitieron un crecimiento sorprendente.
En solo seis años Wofco (Worldwide Fishing Company) pasó de facturar 48 millones de euros en 2017 a más de 140 en 2020, llegó a 200 millones en 2021 y proyecta alcanzar 500 millones de facturación para este año, lo que le permitiría alcanzar el Top 3. Este crecimiento le valió un lugar en el Top 20 por volumen de ventas entre las empresas españolas y fue incluida por el periódico británico Financial Times, por segundo año consecutivo, entre las mil empresas que más crecieron en Europa en 2022.
El Grupo Conarpesa es uno de los mayores exportadores de langostino salvaje de Argentina y ahora, a partir de su sociedad con Wofco, ampliará su inserción en el mercado internacional de productos listos para consumir.
“En esta unión se juntaron uno de los que mejor venden con uno de los que mejor pesca, para armar un grupo de peso propio. Wofco es un grupo joven que mira mucho el producto final y se enfoca en las necesidades del mercado, son ágiles y toman decisiones de forma rápida para cambiar el producto si el mercado lo requiere”, señala Lucio Tortosa, recientemente nombrado directivo de la sociedad que conforman ambas firmas.
Si bien Wofco comenzó haciendo “trading puro», según ha indicado Albero Barreiro a medios vigueses, desde hace un tiempo se han involucrado en toda la cadena, del mar hasta la puerta del consumidor. Ese paso fue posible gracias a la unión que han celebrado con otros tres socios: un empresario español afincado en Vietnam, Giansandro Perotti, armador ecuatoriano; y Kunming Yang, propietario de plantas y barcos de origen chino, a los que ahora se sumará un cuarto socio, Fernando Álvarez Castellano en Argentina, para garantizar la provisión de langostino.
Entre las estrategias de crecimiento de Wofco se encuentra la apertura de una planta de procesamiento en Paraguay, con una inversión de entre 10 y 12 millones de dólares para lograr el procesamiento de unas 10 mil toneladas anuales. Confirmando esta inversión, Tortosa señaló que a partir de la materia prima que aporte Conarpesa, se buscará atender los requerimientos del mercado para brindar un producto listo para ser cocinado y consumido.