Como un turista más. Y de los que se muestran muy pendientes de lo que hacen los que están veraneando al lado, como si quisiera comentar el look playero de ésa o el despiste para armar la carpa de aquel. Así se mostró en las playas del Buque (a 8 km del centro de Las Grutas en dirección al sur) un simpático lobo marino que, durante largas horas, acaparó la atención en esa costa serena. La convivencia fue perfecta. Porque nadie lo perturbó y el animalito se quedó todo lo que quiso mirando a la gente que eligió ese rincón de ensueño para pasar el día.
Todo ocurrió el miércoles, en una de las tantas jornadas calurosas de esta semana. Sin perturbarse el lobo, que por sus características era un ejemplar adulto, se acercó a la orilla y allí permaneció, observándolo todo.
Siguió el partido de fútbol de dos niños, espió a la distancia la actividad de una familia y hasta se mostró receptivo al resto del entorno, muy motivado por el inusual movimiento de una playa que suele permanecer sin visitantes en temporada baja.
Tener precaución
Los lobos son animales mansos pero no hay que acercarse a ellos cercándoles el paso hacia el agua. Es un detalle, pero que nos puede preservar de posibles ataques. Es que el animalito, si siente obstaculizado su regreso al mar, se puede sentir amenazado.
Fuente: El diario de Río Negro