Luego de que este portal de noticias publicó que el Ministerio de Seguridad no envió a la división canes de la policía del Chubut a realizar los rastrillajes para dar con el paradero de los dos desaparecidos en El Maitén por cuestiones de costos y que hubo que pedir ayuda a las autoridades de Río Negro para contar con perros que puedan buscar rastros, Miguel Castro se vio en la obligación de mover a su tropa.
La mala fortuna y la falta de inversiones hicieron que la camioneta que los transportaba se rompiese a la altura de Gobernador Costa. Policías y perros quedaron tirados a un costado de la ruta y cuando reportaron el inconveniente a Jefatura para solicitar auxilio, recibieron una respuesta contundente: “Que se arreglen como puedan”.
La división canes de la policía es clave y prioritaria ante la desaparición de una persona. El ministro Castro no solo la subestimó sino que ordenó el traslado a las apuradas cuando quedó expuesto públicamente y los hizo ir en una camioneta que no estaba en condiciones para salir a la ruta, pero no había otro vehículo disponible porque todos están rotos por falta de inversión y mantenimiento.
La rotura de un vehículo en la ruta puede parecer un hecho menor, circunstancial y hasta fortuito pero en este caso desnuda el mal funcionamiento de este gobierno ante cualquier inconveniente: no planifica sus acciones, no se ocupa de los problemas hasta que le explotan en la cara e improvisa las respuestas. El modelo Arcioni en toda su expresión.