sábado, 27 de julio de 2024

En 1913 los vecinos de Puerto Pirámides y pobladores de Península Valdés solicitan el trazado de un pueblo en la reserva fiscal donde se haya situado dicho puerto, iniciativa que marca el comienzo de la organización territorial de esa localidad.

En 1919 se realiza una inspección comenzando a dar respuestas al pedido, la misma detalla: “La topografía de la reserva de Puerto Pirámides es muy accidentada, tiene numerosas lomadas, médanos y barrancas por cuyo motivo los vecinos han trazado una sola calle que obedece a los accidentes del terreno, teniendo las casas una ubicación que responde a dicho trazado y a las conveniencias de sus respectivos dueños”.

Ocupan un lugar importante las construcciones realizadas por la Sociedad Salinera Argentina, compuesta por la administración, edificios para el personal y dependencias, galpones para depósitos, máquinas y talleres. Este conjunto era el punto de arranque del ferrocarril que iba a Salinas Grandes, cuya traza también puede observarse.

Tren salinero

En el plano también están localizadas las oficinas de correo y telégrafos, la Policía, el Juzgado de Paz, la Escuela, las instalaciones del Ministerio de Marina, el cementerio y un molino. Asimismo se reservó una superficie de 200 metros de frente por 200 de fondo para ser utilizados por la Armada.

Otros espacios se reservaron también para plazas, edificios públicos y ejercicios físicos. Existían además hoteles y pobladores que no habían establecido con… que se habían establecido con casas de comercio. Del relevamiento de 1919 surgen también los siguientes datos: 12 pobladores y una empresa (la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia) formularon solicitudes de compra de los terrenos que ocupaban. Los solicitantes son en su mayoría extranjeros. Uno solo es argentino, Domingo César Sanguinetti. Otro de origen turco, Vicente Cora. Los demás son italianos. Domingo Perrazo, Vicente Milano, Enrique y José Devaglia, Odille Castelnuovo; o españoles Evaristo Villafañe, Tiburcio Padilla, Lorenzo Machinea y Ramón García. Y Ergasto Tomás Pinday, del que no figura su nacionalidad. Solo tres eran solteros, los demás casados y con familias numerosas, registrándose 71 habitantes.

Decaimiento

La importancia que había alcanzado Puerto Pirámides como centro poblacional comienza a decaer. La carencia de infraestructura portuaria determina un vuelco de la población hacia Puerto Madryn. Otro factor a tener en cuenta fue que, si bien en un principio tanto Pirámides como Puerto Madryn no habían resuelto el problema de la falta de agua potable, en 1927 se inaugura el acueducto que unía a esta última localidad con el río Chubut, construyendo este elemento una causa más de atracción hacia Puerto Madryn. El quiebre de ciertas actividades productivas, como la sal, la baja internacional del precio de la lana, el surgimiento del transporte automotor, que facilita la construcción y la comercialización a través de Puerto Madryn, la que además contaba con infraestructura portuaria, como asimismo la posibilidad de controlar campos desde esa ciudad y gozar con algunos beneficios que la vida en ella brindaba, fueron revirtiendo el proceso de poblamiento.

 Península Valdés posee actualmente unos 55 establecimientos agropecuarios, con muy poca población estable y el pequeño pueblo de Puerto Pirámides, con una población que apenas supera las 400 personas, las que se encuentran volcadas en su mayoría a la prestación de servicios para la gran cantidad de turistas que vienen atraídos por sus paisajes y la fauna marina.

Fragmento del libro “Cuadernos de Historia Patagónica”, del Centro de Estudios Históricos y Sociales Puerto Madryn.

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