viernes, 29 de marzo de 2024

El 18 de julio de 2019 el gobierno de Mariano Arcioni firmó un convenio con Toyota Argentina en la ciudad de Campana, provincia de Buenos Aireas, a través del cual la automotriz donó a la Policía del Chubut una camioneta modelo Fortune SW4 con la condición de que sea utilizada únicamente con fines didácticos.

El vehículo en cuestión fue entregado el 7 de agosto de ese año por la Agencia Autos del Sur SA de Trelew al comisario Claudio Fernández, quien comprometió el uso exclusivamente en el Instituto Superior de Formación y en el CFP 663.

El gobierno firmó una declaración unilateral donde se comprometió a que la camioneta “será utilizada únicamente con fines educativos didácticos, no podrá ser vendido de forma total o parcial, podrá ponerse en marcha y rodarse únicamente dentro de los límites del establecimiento. LA MISMA NO PODRÁ SER RODADO FUERA DE LA ESCUELA, EN NINGÚN LUGAR, BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA. Las obligaciones asumidas por el presente no tendrán ningún término, plazo o condición de expiración o caducidad”

Con la llegada de Miguel Castro al Ministerio de Seguridad y los respectivos cambios en la plana mayor de la Policía, algunos compromisos y obligaciones quedaron en el olvido. Así fue que el 31 de mayo de este año el sargento Ramiro López se hizo presente en el CFP 663 con la orden de llevarse la Toyota para que la utilice el jefe de la Policía, César Brandt.

Además de los compromisos firmados con anterioridad, en la nota del sargento López se deja constancia que el vehículo no está patentado, por ende tampoco tiene seguro y en esas condiciones no puede circular por la vía pública.

Para la Ley de Transito N° 24.449 constituye una falta grave “la circulación con vehículos que no tengan colocadas sus chapas patentes reglamentarias”. Quedo claro que al jefe de la Policía No le importan las leyes ni los convenios y recorre en interior de la provincia a bordo de la imponente camioneta.

 


Parece una costumbre, desde que Castro está al frente Ministerio de Seguridad, que los funcionarios de alto rango se apropien de los bienes del Estado y los utilicen a su antojo y placer, sin importar cuál era su verdadera finalidad. De esta manera, el propio ministro quitó el ploteo de una camioneta de la policía para usarla para sus traslados; el subsecretario de Seguridad y Relaciones Institucionales, Rubén Becerra, se apropió de un Renault Fluence que pertenece a la Jefatura de la policía; el subjefe de la policía, Juan Cruz Campos, maneja una coupé Mercedes Benz CLC 250; y el jefe de la policía, Cesar Brandt, la Toyota Fortune SW4 que debería ser utilizada con fines didácticos.

La camioneta no tiene patente ni seguro
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