A cuatro años del tragedia de los hinchas de Boca, que conmovió a Chubut, la jueza de Saladillo Patricia Noemí Altamiranda elevó la causa a juicio, que seguramente se realizará el año que viene en La Plata.
El único imputado es Juan Francisco Lucesole, de 28 años, cuya defensa había pedido el sobreseimiento y también había impugnado el pedido de elevación a juicio que hizo en octubre la fiscal de la causa.
En una resolución la jueza desestimó el martes ambos planteos del abogado defensor y ahora solo resta que fijen la fecha del juicio. Lucesole está acusado del delito de “cuádruple homicidio culposo agravado y lesiones culposas gravísimas agravadas”, según el encuadre que le dio la fiscal.
Hace cuatro años que los familiares de las víctimas vienen luchando para que la causa avance en la Justicia y al fin se realice un debate en el que quede expuesta toda la evidencia recabada por la querella y la Fiscalía.
El 10 de noviembre, se cumplió un nuevo aniversario del accidente en la ruta camino a Lobos, que le costó la vida a Sebastián Berra, Malcom Vitton, Franco Silvestri y Ezequiel Jones, de Rawson y Trelew. Luciano Virgili, en tanto, se salvó pero quedó con secuelas.
Para esa fecha simbólica, los familiares de las víctimas colocaron carteles con “Estrellas Amarillas” en el lugar del accidente y reclamaron Justicia.
Los cinco amigos y conocidos viajaban en Peugeot Partner, un sábado a las 8:40 horas, con la ilusión de ir a la Bombonera a ver jugar a Boca la final de la Copa Libertadores, cuando los embistió de lleno una Toyota Hilux en la que iba Lucesole, supuestamente alcoholizado, que regresaba de un boliche.