Para 1947 Trelew, como centro de comunicaciones regionales, recibe con júbilo una noticia: han llegado a Morón dos aparatos Douglas DC 3, con destino a la línea patagónica. Para marzo se produce la primera escala.
Continúan las creaciones. El requerido 4to año normal, para posibilitar la formación local de los maestros. La filial del Instituto Sanmartiniano.
Entre tanto la comuna emprende el arbolado de las calles y prohíbe el tránsito de arreo de hacienda dentro del radio urbano.
Otros acontecimientos atraen también la atención pública, como por ejemplo la supresión de la cárcel de Ushuaia. O la primera jubilación a un empleado de comercio de Trelew, Antonio Garbarini, de la casa Meyer. O la supresión del reparto de pan a domicilio (1948).
La fisonomía de Trelew se transfigura. Las primitivas casas de frente de ladrillo o de piedra, con ventanas de guillotina y trabajadas puertas de madera, desaparecen en medio de una edificación que en general no atiende a las preocupaciones del estilo y se uniformiza con la mayoría de los centros urbanos. Solo en un reducido sector, con severidad y sencillez, algunas casas conservan el pasado del pueblo. Y como parte de un problema nacional, aunque menos acentuado, una edificación precaria va emergiendo en los contornos.
Un aviso de venta de terrenos reza: “Hágase propietario de un lote en el pueblo más progresista de la Patagonia”. Ese mismo año 1948 en que al cabo de cuatro décadas, deja de aparecer el periódico “El Avisador Comercial”. Para 1948, las estadísticas indican 107 edificios construidos, frente a 35 del año anterior. Es en este tiempo que se licita la primera etapa de las obras de la Base Aeronaval al noroeste del pueblo.
Textos tomados del libro: Trelew Biografia de Una Ciudad – Virgilio Zampini