martes, 15 de octubre de 2024
Nota de Pioquinto y Antolín Vargas, del 11 de diciembre de 1895, al gobernador Tello solicitándole permiso para establecerse en Corcovado.

No todos los adjudicatarios ocuparon efectivamente sus lotes. La zona de Río Frío fue una de las que más dificultades presentaba por ser alta, con inviernos muy crudos y mayores problemas para trasladarse desde allí hacia el centro del Valle 16 de Octubre donde se concentraban las actividades sociales, la capilla y la primera escuela.

Sin embargo era de interés para los colonos explorar la cuenca del Corcovado-Carrenleufú por las posibilidades que podría brindar para las comunicaciones con Chile y el Pacífico, que desde temprano les había interesado como vía posible para el comercio. Ya en 1.893, John Murray Thomas había presentado a las autoridades territoriales un proyecto en ese sentido que, aunque no prosperó, demuestra la intencionalidad de expansión hacia el sur del núcleo originario de la colonia estaba latente.

Quienes llegaban hasta el Valle 16 de Octubre sin haber recibido lotes, fueran o no galeses, debían buscar zonas aptas para establecerse fuera del trazado original de la colonia y una de las posibles zonas era el Valle de Corcovado, que parecía conveniente al ser el más bajo tenía un clima más benigno que el de Valle Frío y por la posible conexión hacia el Pacífico.

Recordemos que en 1.884 la expedición chilena de Steffen y Stange había encontrado unas instalaciones que indicaban un incipiente proceso de poblamiento. Unos meses más tarde, a fines de 1.895, el Gobernador del territorio, Eugenio Tello, en su recorrida por la Cordillera, otorgó varios permisos a argentinos y chilenos para poblar la zona de Corcovado. Lo había hecho también en otros parajes del oeste del territorio con el objetivo de convalidar situaciones de personas que ya se habían instalado.

Primeros Permisos Otorgados para Poblar en Corcovado.

Según Datos del Archivo Histórico Provincial Rawson

(30 de noviembre de 1.895) “Se concede permisos…. a D. Policarpo Galarza, argentino, para establecerse siempre con cría de ganado en Carileuf (sic), que está al Sud de las faldas de la Cordillera. Análoga concesión a D. Juan Huemuker, D. Juan Kintalupy, D. Manuel Kaififiel y D. Francisco Kintalupy, ciudadanos chilenos, para establecerse en Lila, lugar cerrado por el Río Corcovado”.

(5 de diciembre de 1.895) “Concedo permiso como los anteriores al ciudadano chileno D. Jerónimo Reyes para que se establezca con cría de ganado en el Corcovado al Oeste del río del mismo nombre”.

(8 de diciembre de 1.895) “Igual permiso se concede a los ciudadanos chilenos Pascual Díaz y Galo Secundino Díaz para establecerse en el Paraje denominado Corcovado al Oeste del Río Corcovado”.

(11 de diciembre de 1.895) “Se concede permiso provisorio como los anteriores a los ciudadanos argentinos D. Pioquinto Vargas y Antolín Vargas para establecerse con cría de ganado al Sud del Río Corcovado”.

(17 de diciembre de 1.895) “En los mismos términos que los anteriores se conceden permisos a los ciudadanos argentinos José Ramón Orellana y Agustín González para establecerse al Sur del Río Corcovado”.

Estas disposiciones de Tello marcan el inicio de la presencia efectiva del Estado, ya que, además, el 8 de diciembre nombró a David Griffiths agente de policía con jurisdicción en esa región. Cuando en 1.891 habían llegado las primeras familias a radicarse en la Colonia 16 de Octubre, entre ellas estaban las de David Griffiths y Martín Underwood, ambas se vincularían posteriormente con el poblamiento de Corcovado.

Texto del libro “Corcovado – Historia y Recuerdos”

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