lunes, 7 de octubre de 2024

La historia de los PRIMEROS POBLADORES está ligada a este constructor chileno que por 1910 llega al paraje y demuestra su saber en la construcción de diversas casas, todas hechas en el mismo tiempo, nadie puede decir con certeza cuál se construyó primero. Así, quedaron hasta hoy, las viviendas familiares de Don Sergio GAITE, Don Antonio REYNAHUEL, Don Segundo GUAJARDO, Don Isidoro LOBOS y Estancia «El Boquete», desde el tiempo en que no se conocían los ladrillos.

Dominaba la técnica de la pared «chorizo» confeccionada con robustos pilotes de ciprés canteado, plantados cada 0,80cm ó a 1 m. más o menos de distancia uno de otro, según las aberturas, y dando forma al encadenado, con más vigas robustas y canteadas, fijas en profundos encastres unas a otras, acopladas también con las que formarían el cielorraso y entrepiso, ya que ese espacio, en el techo a dos aguas en ángulo bastante agudo, era el moderador de las temperaturas extremas del verano e invierno, dejando escurrir la lluvia y la nieve. En general tenían aleros de unos dos metros de ancho hacia el frente, techados con tejuelas y sostenidos con parantes del mismo tipo de canteado y robustez.

Las cañas colihue de mediano grosor eran clavadas, desde el piso hasta el encadenado, distantes 8 o 10 cm. una de otra, en ambos lados de los postes y se iba rellenando con el abobe preparado con tierra, coirón, agua, bosta de caballo en un pisadero. El pisadero era un corral de empalizada donde se echaban los componentes y sobre los cuales giraban caballos unas vueltas hacia un lado y a otro, para no marearlos, hasta lograr la consistencia adecuada de la mezcla. A este barro le agregaban paladas de sal para el revoque, por lo que debían cuidar las paredes para que las ovejas o las chivas no las comieran lamiendo el revoque salado. Como particularidades de la construcción se pueden destacar un zócalo de madera machihembrada en la casa de la familia GAITE y un revestimiento de chapa de zinc del lado de los vientos del O en la casa de las familias REYNAHUEL y GUAJARDO.

Don Rosas era hombre mayor cuando llegó al poblado. En 1933 se casó con la joven Dominga MORAGA y tuvieron tres hijas: Celina, Emelina y Tuquín. En 1936 fue llevado a Cholila por una familia pudiente para construir algunas casas. Para ello necesitaba «cal apagada», por lo que hizo el pozo calzado para poder mojar y revolver la «cal viva». No se supo cómo cayó dentro del pozo quemándose íntegramente. El peón enviado a dar la noticia a la familia tardó una semana a caballo y la viuda para llegar hasta el lugar, demoró otros tantos días. Lo triste, si se puede agregar aún más tristeza a su relato, es que cuando llegó no encontró los restos, ni las herramientas, ni pago alguno, y retornó para criar a sus hijas en total soledad.

Testimonio Oral: Dominga MORAGA. Año1990.

Fragmente del libro “El Maitén, su historia y su poblamiento”

 

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