Unos 300 vecinos participantes del Programa Lotear de Rawson se cansaron de las mentiras y promesas incumplidas por parte del intendente de Rawson Damián Biss y empezaron exigir soluciones concretas respecto a la urbanización de los terrenos que vienen pagando (y en muchos casos ya cancelaron el total) desde marzo de 2022.
Un puñado de vecinos asistieron este lunes al municipio y pidieron que se acaben las mentiras, que comiencen las obras de urbanización y que les entreguen de una buena vez sus terrenos así pueden comenzar a construir sus hogares.
“La verdad es que es todo incertidumbre, hace 3 años que pagamos, muchos terminaron de pagar los terrenos y no tenemos nada. Estamos cansado de las mentiras y de las promesas”, se quejó Salomé, una de las vecinas.
El programa Lotear fue presentado en febrero de 2021 por el intendente Biss con el objetivo entregar terrenos con servicios, mediante un sistema de ahorro previo consistente en aportes dinerarios mensuales (cuota ahorro) a abonar por los vecinos participantes, quienes podían optar entre las 3 líneas: loteo social, intermedio o de inversión.
“El contrato que firmamos tiene cosas muy poco claras, no sabemos ni donde están los terrenos, no sabemos dónde está la plata que hemos aportado durante estos 3 años, cuando se lo preguntamos al intendente, no llegó a decir: ‘si no te gusta te devolvemos el dinero’, por supuesto a valor histórico”, expresó.
Los beneficiarios de la línea social pagaron por sus terrenos un total de $600.000, que a plata de hoy, con la inflación de este tiempo, representa no menos de $3.000.000, que el intendente gastó en campañas políticas, publicidad y cargos y contratos para los amigos.
“Nos vendieron el plan con todos los servicios, incluido el gas pero hasta hoy no hicieron nada. Aunque sea que nos los entreguen sin gas. Tienen que dejar de jugar con nuestras necesidades y nuestra plata. Sortearon los terrenos y no tienen los servicios”, resaltó la vecina.
A pesar de los múltiples incumplimientos del municipio y de los muchos reclamos de un puñado de vecinos que desde el primer momento notaron que aportaban sus ahorros en un programa que no avanzaba en la concreción de los terrenos, los concejales (oficialista y opositores) jamás pidieron un informe sobre el avance de la obra o el destino de los cientos de millones de pesos que el municipio recaudó. Los ediles de la anterior gestión y de la actual se han caracterizado por hacer silencio, no preguntar ni cuestionar, a cambio de, seguramente, conseguir “alguna ventajita” personal.