“Todos van a votar en contra”, afirmó el gobernador ante la consulta sobre el apoyo de los dirigentes del sur al apartado fiscal de la ley Bases.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, confirmó que todos los senadores patagónicos votarán en contra de la restitución del piso del impuesto a las Ganancias en el debate sobre la ley Bases en la Cámara alta: “Todos van a votar en contra”.
En declaraciones radiales, el mandatario provincial manifestó y argumentó su rechazo al apartado fiscal: “Todos van a votar en contra de Ganancias porque no se contempla el ítem zona desfavorable en el mínimo no imponible. El costo de vida en la Patagonia es mucho más alto”. “La gran mayoría de la Ley Bases lo acompañamos”, agregó en declaraciones con Radio con Vos.
“Hay un dilema con Ganancias que se podría haber resuelto, de hecho para nosotros un régimen de grandes inversiones es importante: hay muchas inversiones que están frenadas por la incertidumbre que genera”, agregó el gobernador de Chubut.
En ese sentido, Torres explicó que “Ganancias lo vamos a votar en contra porque no contempla estas asimetrías. ¿Qué pedíamos los patagónicos? Que se contemple el ítem zona desfavorable en el mínimo no imponible. Son 18 votos que van a votar en contra de Ganancias”.
Mientras suma el apoyo de gobernadores peronistas, el Gobierno intenta evitar que el Senado modifique el texto de la ley Bases aprobado esta semana por Diputados, y que de esta forma vuelva a la Cámara de origen. La posibilidad de introducir cambios en el piso del impuesto a las Ganancias es el principal interrogante teniendo en cuenta el rechazo de los mandatarios patagónicos a la restitución de ese tributo para empleados solteros en relación de dependencia a partir $1.800.000 y para casados con hijos a partir de $2.200.000.
La sanción en Diputados del paquete fiscal, junto a la ley Bases, ya desencadenó un paro de los trabajadores marítimos y de la pesca, que en el sur del país cobran salarios por encima del piso fijado en la restitución de Ganancias. Pero esa ley afecta también a los aceiteros, que decretaron otro paro, y a los trabajadores de industrias pesadas como el petróleo.