jueves, 10 de octubre de 2024

Por Sergio Mammarelli para La Voz de Chubut

Desde que comenzó el gobierno de Milei, los chubutenses venimos asistiendo a brutales aumentos tarifarios, igual que en el resto del país, escuchando reproches de todos los responsables de la distribución de servicios públicos sin que sepamos bien, quién tiene la razón o quién resulta el culpable.

Las cooperativas culpan al gobierno nacional por las nuevas tarifas de CAMMESA. La provincia acusa a la mala administración de las cooperativas y éstas acusan al Sindicato por los altísimos salarios que deben pagar y las contribuciones a la entidad sindical. Mientras tanto los usuarios, no pueden pagar las altísimas facturas que llegan a los hogares y culpan a todos los anteriores por igual. Al gobierno por no controlar, a las cooperativas por los abusos y la pésima administración.

Lo cierto es que todos tienen algo de razón y resulta interesante explicar con cierta objetividad cuál es la situación de la prestación de los servicios públicos esenciales en toda la provincia y en nuestro país. En esta primera entrega, sería interesante que todos los lectores sepamos cómo se compone nuestra tarifa eléctrica, explicación que también se extiende a nuestra factura de gas.

¿Cómo se compone la tarifa que hoy tanto nos cuesta pagar?

La tarifa se compone de tres partes, el costo mayorista de la energía en su etapa de producción (generación eléctrica o extracción de gas), el transporte que permite acercar la energía a los centros de consumo y la distribución que finaliza la cadena entregándonos la misma  para su uso en nuestras viviendas o nuestro comercio o industria. En nuestra provincia, esas partes serían fácilmente identificables con un ejemplo: la generación de una represa hidroeléctrica, su transporte, visiblemente en esas torres de alta tensión que vemos en la ruta y la distribución a  cargo de cada cooperativa en nuestras ciudades, que nos coloca el famoso “medidor”. Cada tramo tiene un costo y la suma de todos, componen la tarifa a la que al final se le agregan los impuestos nacionales y provinciales en algunos casos o incluso municipales. En nuestra provincia, además las cooperativas nos agregan otros servicios como agua, sepelios, bomberos, etc., que pasan a engrosar nuestra factura, muchas veces poco claros y sin nuestro consentimiento.

El primer componente de lo que pagamos, es lo que cuesta generar la energía eléctrica. Este costo representa aproximadamente entre el 35% y el 50% de la tarifa total y lo fija la secretaria de Energía de la Nación y es precisamente lo que está aumentando considerablemente este año.

El segundo componente es el transporte de esa energía. Es decir llevarla desde donde se genera hasta las cooperativas o servicios públicos.  Ese costo, también fijado por el estado nacional no supera el 10% de la tarifa total.

El último componente del costo es el peso de la distribución que las cooperativas o servicios públicos nos realiza a cada usuario, costo que en general se ubica entre el 40 y el 50%.  Este costo se conoce también como VAD (valor agregado de distribución).

¿Qué es lo que debería cubrir una tarifa eléctrica o de gas?

Está claro que debería cubrir su costo real que no es otra cosa que la suma de lo que venimos viendo más arriba, más los impuestos nacionales, provinciales o municipales.

Y qué sería lo que llamamos subsidio de la tarifa.?

La diferencia entre lo que pagamos y lo que realmente cuesta esa energía con sus impuestos. En algunos momentos de la argentina, lo que pagamos no superó el 36% de lo que verdaderamente costaba generar esa misma energía eléctrica.

Es decir, por lo menos hace más de 20 años que la tarifa de generación de energía está subsidiada por el estado nacional. Algo similar ocurrió con el transporte de energía. Sin embargo, no pasó lo mismo con la distribución, léase lo que cobran las cooperativas, que continuamente fueron actualizadas con ajustes tarifarios por los poderes concedentes que en general son las Municipalidades.

El verdadero problema en nuestra provincia de Chubut es que además se endeudaron con sus proveedores principales, como CAMMESA porque tanto Cooperativas como Provincia, no pagaban la energía que compraban, pese a que si se las cobraban a los usuarios como nosotros. Esta deuda, sin exagerar ascendía a más de 12.000 millones de pesos por parte de la provincia, actualmente en un plan de pago acordado por el gobernador Ignacio Torres y de unos 55.600.572.689 millones de pesos en el mes de noviembre de 2023 por parte de las cooperativas, que todavía no tienen ni acuerdo ni solución. Si bien de esto, nos ocuparemos en otro editorial, debemos ser bien claros. Los usuarios durante todos estos años pagamos religiosamente nuestras facturas y las cooperativas y la provincia, no pagaron y se gastaron la plata.

Hoy la famosa motosierra de Milei y su política de triple 0 (equilibrio fiscal 0, emisión 0 e inflación 0), está llevando a la eliminación de toda la política de subsidios en los dos tramos que dependen del gobierno nacional: el precio de la generación de energía o producción de gas y el costo del transporte a los centros urbanos y por eso nos están aumentando las tarifas de energía y gas en todos nuestros hogares, comercios e industria. Esta es una parte del sinceramiento que está ocurriendo en Chubut, donde tanto las cooperativas o provincia, aumentan las tarifas por el aumento de tales componentes. Sin embargo, ese aumento es parcial y todavía mentiroso, porque no resuelve algo mucho peor. La deuda casi impagable que la totalidad de las cooperativas y la provincia tienen con CAMMESA desde hace muchísimo tiempo.

*El autor es Abogado laboralista, especialista en negociación colectiva. Ex Titular de la Catedra de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Nacional de la Patagonia. Autor de varios libros y Publicaciones. Ex Ministro Coordinador de la Provincia del Chubut.
Magister en gerencia y administración de sistemas y servicios de salud de la Universidad Favaloro.

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