El electo vocal por los activos en el Instituto de Seguridad Social y Seguros, Guillermo Quiroga, cuestionó fuertemente a la actual conducción, designada por el gobernador, porque “fueron parte de la gestión anterior” por lo que no investigaron las irregularidades en profundidad y de manera imparcial.
“La gente quería una normalización, una recuperación del instituto y una mejora en lo que tiene que ver con las condiciones actuales de la obra social, pero yo he sido uno de los que lo ha cuestionado al actual interventor desde casi el primer día porque era parte de la condición anterior, era uno de los directores que autorizaba muchas de las cuestiones que hoy son cuestionadas”, denunció Quiroga.
Y puntualizó: “El interventor, Rodrigo San Martín, y el gerente general, Pablo Aguilera, compartían reuniones, asados, fiestas, todas esas cuestiones con la anterior conducción. Entonces, por eso tal vez sea que se había denunciado como alguna irregularidad, solamente pagaron los platos rotos algunos empleados allí a los que se los acusó con motivo expiatorio que rápidamente está claro de que van a volver a sus funciones porque nada tenían que ver con lo que ellos venían denunciando. Tal vez una auto-denuncia tendrían que haberse realizado”.
“Creo que estas dos personas no van a seguir en el directorio del Instituto cuando se conforme la nueva conducción. Creo que el Gobernador tiene muy claro cuáles son los cambios que tiene que realizar, la normalización fue el gran gesto después de 7 años porque todos sabemos que la última elección se había realizado con el gobierno de Mario Das Neves, entonces se anquilosó ahí una conducción durante 7 años con Prior a la cabeza pero con este con el actual interventor y con Aguilera, y eso es lo que hay que desterrar”, sentenció.
Quiroga aseguró que “Pablo Aguilera, como asesor legales del Instituto, firmó los dictámenes para que se hicieran cosas que no se tendrían que haberse realizado como esa gran obra, o por lo menos se tendría que haber realizado de la manera en que se hizo porque la obra de Comodoro Rivadavia está costando muchos millones y eso tiene la firma del área de asuntos legales, entonces Pablo Aguilera es parte de eso entonces no creo que pueda hacerse el distraído hoy en una función como Gerente General”.
Para el titular de ATE Chubut, la intervención sirvió para ordenar el instituto y que se convoque a elecciones pero dejará un rojo importante en cuento a lo económico. “Una de las cuestiones que tenemos que ocuparnos ni bien asumamos en la del enorme déficit que tiene el instituto, que pasó de 700 millones en diciembre pasado a 9 mil millones en la actualidad. Nada se discute con los prestadores solamente firmaron, firmaron y firmaron el aumento en las prestaciones y aduciendo costos de las mismas que está por encima del índice inflacionario con lo cual no estamos de acuerdo”.
Y agregó: “Este incremento del déficit no fue en beneficio de los afiliados, que siguen pagando sus prestaciones cada vez más caras, no se eliminó el plus médico, se sigue demorando en la utilización de las derivaciones o las cirugías programadas, no se mejoró la calidad de la atención. Y estamos hablando de que el interventor es alguien que conoce el instituto, no es un improvisado, hace 7 años que es empleado de la casa y hace 4 o 5 años que es funcionario de ese organismo”.