Como dijimos anteriormente, el hotel “La Estación”, cuyo propietario era el Sr. Pascual Daleoso, data del año 1896. Debido a la importancia que tuvo este comerciante progresista, nos extenderemos un poco más en su figura.
Sus primeros pasos
Pascual Daleoso había nacido el día 4 de abril de 1860 en la ciudad de Puerto Mauricio, en la provincia de Imperia (Italia). Era hijo de Ángelo Daleoso y de Nicoletta Aicardi.
En su pueblo natal estudió en un colegio nacional privado. Luego realizó el curso náutico, recibiéndose de marino mercante, al igual que sus hermanos, ya que su padre poseía una flota de barcos, con los que transportaba mercaderías a los países del sur.
Cuando Pascual tenía 13 años de edad se embarcó con su padre, el 26 de julio de 1873, en la Goleta Odabella para Cagliari, dando inicio a una vida marina que duró por varios años. Corría el año 1884 cuando Pascual se embarcó junto a su padre y su tío en la goleta Odabella, que integraba la flota de barcos de su familia, para realizar un viaje a Montevideo (Uruguay). Al llegar a la costa decidió bajar del barco y recorrer ese territorio. Cuando regresó al puerto, dos días más tarde, se dio cuenta que la embarcación de su familia ya no estaba. Como en Uruguay no había mucho futuro, “cruzó el charco” hacia la República Argentina.
Estando en Buenos Aires, se encuentra con el capitán Luiggi Costa, quien era propietario de dos veleros que hacían servicio entre Buenos Aires y la costa patagónica. Luiggi tenía, además, un comercio en Rawson. Le propuso a Daleoso trasladarlo para trabajar allí, diciéndole que en Patagonia había grandes extensiones de tierras para ser aprovechadas.
De esta manera, Daleoso se trasladó al Territorio del Chubut, y en una primera instancia se ubicó en Rawson, donde atendió un pequeño negocio, para luego, en 1886, trasladarse a la naciente Punta Rieles, atraído por el movimiento económico impulsado por el ferrocarril. Radicado aquí, estableció el comercio más importante de ramos generales, al que llamó Puerto Mauricio, ubicado en la Avenida Fontana al 200, donde vendía todo tipo de mercaderías importadas.
Cuando Daleoso debió ausentarse a Europa en el año 1890, dejó un poder especial a nombre de su amigo Luis Costa, para que éste se hiciera cargo de su casa comercial en Trelew, y lo representase como si fuera su propio dueño.
Lo primero es la familia
Merced a su incansable trabajo y laboriosidad, logró hacerse de un porvenir económico que le permitió viajar en el año 1890 a su país natal. Como era costumbre en esa época, allí lo esperaba su prometida, Silvia Bruno, con quien contrajo matrimonio el 11 de diciembre de 1890. Pascual y Silvia se radicaron en Trelew, donde atendieron su almacén de ramos generales y comenzaron a formar una numerosa familia compuesta por once hijos. Ellos son: Ángel, Catalina Nicolina Antonia (Sra. de Corradi), Catalina (Sra. de Aguirre), José, Domingo, Juan, Luis Pascual Leonardo, María Isabel (Sra. de Tartaglione), Aurelia Alba (Sra. de Ron), Eugenio Mauricio y Narciso Diógenes.
Años más tarde, compró una propiedad en Puerto Madryn, para vivir más cerca de su campo.
Función pública
Durante el año 1900, se crean tensiones políticas entre los pobladores de Rawson y Trelew, luego de las irregulares elecciones del año anterior. Antes que caduque el mandato de las autoridades, las mismas renuncian a sus puestos. Por ello, el gobernador Alejandro Conesa designa como comisionados a caracterizados vecinos: el Reverendo David Lloyd Jones (Presidente), Edward Owen, John Murray Thomas, Hugh John Hughes y Pascual Daleoso (Vocales).
Poblando la Patagonia
También fue ampliando sus intereses comerciales en la región. Para ello, el 23 de junio de 1906, le confirió un poder especial a Silvio Pallerano, para que éste lo represente y solicite al Superior Gobierno Nacional permiso para la compra o arrendamiento de campos en el Territorio Nacional del Chubut.
Esto se concretó en 1908, cuando adquirió la estancia del señor Fernández Berstchedt, en la suma de $ 200.000 m/n. Trabajó este campo, al que llamó “La Silvia” (en homenaje a su esposa), cuya extensión era de 15.000 hectáreas, poblando con muy buena hacienda, que estaba ubica do en Punta Ninfas, en la zona de Bahía Cracker. , Además, fue propietario de una chacra en las cercanías de Trelew, a la cual llamó cabaña “La Nicolina”, en homenaje a su mamá. En estas tierras se dedicó a la cría de los primeros merinos australianos de pedigree. Contó con rebaño Ramboullet Argentino, criado inicialmente en la Cabaña Las Acacias; toros mestizos Durham; yeguas y padrillos Hackeney.
Visitantes destacados
Daleoso no sólo adquirió una firme posición económica, sino que también fue ganando un lugar de privilegio y respeto en la sociedad trelewense. Dan prueba acabada de esto las innumerables visitas ilustres que desfilaron por su casa. Aquí mencionaremos algunos nombres y las circunstancias que los vincularon con este pujante comerciante.
En 1903, Joaquín V. González, Ministro del Interior, estuvo en la casa de Daleoso y fue obsequiado con una comida, tal como reza en la tarjeta de invitación que este comerciante enviara al Gobernador del Territorio del Chubut, don Alejandro Abel Conesa. En la comitiva venía el secretario del presidente del Banco Nación, poeta y escritor Belisario Roldán hijo, quien le escribe un acróstico.
También destacamos la visita del Teniente Coronel Federico J. Zeballos. Cuando Silvia Bruno funda la Sociedad de Beneficencia Femenina, éste le regala la bandera para esa institución, hoy conservada por su nieta Beatriz Tartaglione. Cuando el Dr. Charcot realizó la expedición a la Antártida, hizo escala en el valle del Chubut, y fue hospedado por don Pascual Daleoso en 1905. De regreso a su país, Paul Pléneau, integrante de la expedición, le escribe en nombre propio y del Dr. Charcot, para agradecerle las atenciones recibidas.
Un banco para Trelew
Otro hecho que demuestra el prestigio bien ganado por Daleoso fue su interés y preocupación por la instalación de una entidad bancaria en la ciudad. Para el logro de este cometido se asoció con el señor Harris, para efectuar gestiones ante las autoridades nacionales, las que permitieron en 1899 la instalación de una sucursal en Trelew. Don Pascual, en ese mismo momento, fue designado consejero de la institución crediticia. El nombramiento fue otorgado por el mismo presidente del Banco Nación, señor Mariano Unzué. En 1903 se suspende el sistema de los consejeros, pero don Pascual siguió relacionado con el banco ya que fue nombrado asesor del gerente Lincoln F. Howard.
Daleoso falleció el 31 de octubre de 1937, en Capital Federal, a los 78 años. Desde 1968, sus restos al igual que el de su esposa descansan en el cementerio municipal de Trelew, para darle eterna sepultura en el lugar de sus vicisitudes.
Fragmentos del libro “El Living de Trelew”, de Diego Dante Gatica