La Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Rawson, el organismo encargado de velar por el cumplimiento de las normas viales y la seguridad en las calles, opera con un vehículo que no solo no cumple con las condiciones mínimas de circulación, sino que además representa un peligro en sí mismo. Se trata de una Renault Traffic que sería modelo 1995 y está completamente deteriorada.
La unidad presenta graves deficiencias: no cuenta con las luces reglamentarias, ni delanteras ni traseras, no tiene balizas y su estado general es deplorable. Sin embargo, es utilizada a diario para realizar controles de tránsito, inspecciones e incluso tareas de mantenimiento de semáforos y señalización vial. En otras palabras, el vehículo que debería garantizar que los conductores circulen con sus autos en condiciones es, paradójicamente, un claro ejemplo de lo que no debe hacerse.
Infracciones mientras se controlan infracciones
El problema no termina en el estado del vehículo. La forma en que es utilizado también es motivo de cuestionamiento. Según se ha podido observar, la Traffic recorre las calles de la ciudad de manera constante, y cuando detecta a algún conductor en infracción, su modo de actuar es, cuanto menos, polémico. El vehículo de tránsito suele detenerse en doble carril, generando obstrucciones en el tránsito y cometiendo, en muchos casos, sus propias infracciones.
Dado que no cuenta con balizas, no puede señalizar adecuadamente su detención, lo que genera riesgos tanto para los demás conductores como para los propios inspectores. En reiteradas ocasiones, se la ha visto estacionada en lugares indebidos, sin ningún tipo de señalización preventiva y entorpeciendo la circulación normal de los vehículos.
El estado y el uso de esta Traffic dejan en evidencia la falta de inversiones y planificación en la Municipalidad de Rawson. ¿Cómo puede exigirse a los conductores que tengan sus vehículos en regla si el organismo que debe fiscalizar el cumplimiento de las normas utiliza una unidad que incumple con casi todas ellas?
La seguridad vial no solo se predica, sino que se practica con el ejemplo. Sin embargo, en Rawson, la Dirección de Tránsito parece estar muy lejos de cumplir con esta premisa. Mientras se sanciona a los ciudadanos por no respetar las normas, la propia autoridad encargada de hacer cumplir las reglas de tránsito opera con un vehículo en condiciones lamentables, poniendo en riesgo la seguridad de todos.
