La 2º Brigada de la 2º División del Ejército del general Roca pasa por la zona Sudoeste de la actual ciudad de Neuquén, y el 28/11/1882 se asienta lo siguiente: “(…) llegamos a la bajada de la travesía llamada Chocón, que significa, muerto de frío. Este nombre está perfectamente justificado porque en el paraje al que se refiere, se encuentran multitud de tumbas cónicas formadas de piedras, tierra y ramas, y en ellas los cadáveres de una partida de indios que en épocas anteriores fueron sorprendidos aquí por un temporal de nieve y perecieron”.
Antes de que se levantara el actual complejo hidroeléctrico, el área guardaba una serie de pinturas rupestres, por lo que en 1969 se organizó un plan de salvataje arqueológico.
La zona actualmente bajo agua, ha dado origen al Complejo Hidroeléctrico Chocón-Cerros Colorados, planificado en sus comienzos para generar energía eléctrica a la región patagónica, y que luego se derivó a la Capital Federal y ciudades intermedias.
Este complejo hidroeléctrico está compuesto, fundamentalmente, por una usina en el río Limay (Chocón) en el embalse Ezequiel Ramos Mexía, una presa de tierra de 86 m de altura máxima y 2.500 m de longitud de coronamiento, y un salto útil de agua de 61 m. La otra central está sobre el río Neuquén (Cerros Colorados), con una longitud del dique Portezuelo Grande de 3.000 m, 15 m de altura máxima, y la capacidad para generar unos 450.000 Kw anuales. Ambos megaembalses se hallan a 70 km de distancia entre ellos.