La tensión entre el Ejecutivo municipal y los trabajadores jerárquicos de Comodoro Rivadavia volvió a escalar. Roberto Astete, secretario general del sindicato que representa a los empleados jerárquicos municipales, apuntó directamente contra el intendente Othar Macharashvili por la falta de respuestas a los reclamos del sector. “El Intendente no nos está dando pelota. No sé si lo hace a propósito o qué, pero nos está tomando de boludos”, disparó sin rodeos el dirigente sindical.
Astete describió un panorama crítico dentro de la estructura municipal: “Estamos recorriendo los sectores y en todos lados hay una coincidencia mayoritaria sobre los problemas estructurales. Todo está sin resolverse”, sostuvo. Según denunció, el Ejecutivo ni siquiera ha respondido a los pedidos de audiencia que el gremio presentó formalmente, acompañados por actas de asambleas realizadas en cada dependencia.
Preocupación por la obra social y la caja de jubilaciones
El malestar no se limita a las condiciones de trabajo. Astete alertó sobre el deterioro de los tres pilares que, según definió, sostienen la economía de los empleados municipales: el salario de bolsillo, la obra social y la caja de jubilaciones.
Sobre la obra social, anticipó que este martes al mediodía expondrán nuevamente su situación en el Concejo Deliberante: “Nos aumentaron más del 50% el aporte, mientras los aumentos salariales en muchos casos no superan el 1 o 2%. Hay una lógica de ajuste permanente que no resuelve nada”, cuestionó.
El sindicato también está impulsando una estrategia para blindar la caja de jubilaciones ante posibles embates externos. “Hace dos semanas participamos de un plenario con concejales, donde agradezco que nos hayan escuchado. Planteamos propuestas para proteger la caja. Necesitamos voluntad política y decisiones legislativas”, señaló Astete, quien destacó la apertura del Concejo Deliberante, en contraposición con el silencio del Ejecutivo.
Malestar creciente y un intendente que no escucha
El conflicto se intensifica, y desde el sindicato continúan organizando asambleas en los sectores para visibilizar el malestar. “Queremos que sea la voz de los trabajadores la que le llegue al intendente”, remarcó el secretario general, aunque admitió que hasta ahora no hubo ningún canal de diálogo abierto con Macharashvili: “Venimos pidiendo reuniones por temas graves que ocurren dentro del municipio, pero no nos ha atendido”.
“Othar nos está tomando de boludos”, sentenció.