La diputada nacional Ana Clara Romero expresó su preocupación ante el avance del Gobierno nacional en la disolución de organismos estratégicos como Vialidad Nacional o el INTA, sin presentar alternativas claras para la continuidad de funciones esenciales. En ese marco, respaldó el proyecto impulsado por gobernadores de distintas fuerzas políticas que será tratado este jueves en el Senado, y que plantea coparticipar el impuesto a los combustibles y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) para que las provincias puedan asumir responsabilidades que el Estado central deja de cumplir.
“Lo que preocupa no es sólo la disolución por decreto de organismos fundamentales como Vialidad, sino que no hay un plan B. Es disolver sin una alternativa viable. El único esquema que se plantea es el de las concesiones, que apenas cubriría el 25% del problema”, advirtió Romero.
Según explicó, de los 40.000 kilómetros de rutas nacionales, apenas 10.000 serían viables bajo el modelo de Participación Público-Privada (PPP) que propone el decreto presidencial. “¿Qué hacemos con los otros 30.000 kilómetros? No es una discusión ideológica: es de sentido común y hasta matemática”, enfatizó.
El proyecto de ley que comenzará a tratarse este jueves en el Senado propone que las provincias reciban parte del impuesto a los combustibles, actualmente recaudado por el gobierno nacional, así como un reparto automático de los ATN. “La Nación cobra un impuesto con destino específico, que es el mantenimiento de rutas, pero si decide no hacerse cargo, debe transferir esos recursos a quienes sí van a hacerlo. De lo contrario es ilegal”, denunció la diputada.
Romero destacó que la iniciativa no es del kirchnerismo, sino de los gobernadores, incluidos los de Juntos por el Cambio y de otras fuerzas. “Es una propuesta transversal. La impulsan Entre Ríos, Chubut, la Ciudad de Buenos Aires. En Diputados creo que hay muchas chances de que avance, incluso de poder insistir si hubiera veto del Ejecutivo”, anticipó.
Frente a la política de achique estatal que promueve el presidente Javier Milei, Romero marcó diferencias: “No se trata de oponerse por oponerse. Lo que estamos buscando es una salida realista. Si la Nación renuncia a funciones básicas, tiene que renunciar también a los fondos asociados. No estamos discutiendo teorías políticas, sino cómo garantizar rutas transitables, producción y seguridad vial en nuestras provincias”.
Respecto al clima político general, Romero reconoció que la baja de la inflación “es positiva, pero no alcanza”. “Se ha frenado una espiral que venía en camino, eso es cierto. Pero también es una baja algo artificial, basada en congelamientos y recesión. Falta una mirada más micro, más realista. No se puede vivir en emergencia eterna”, apuntó.
Finalmente, cuestionó la pérdida de calidad institucional: “Hay un deterioro claro del sistema democrático. No se construyen consensos, hay imposiciones, peleas. Si el Gobierno quiere delegar funciones, debe hacerlo dentro de la ley. Y si no va a prestar ciertos servicios, entonces no puede seguir cobrando por ellos”.