El presidente de la Cámara de Comercio de Esquel, Claudio Selva, se refirió al panorama económico y turístico de la ciudad tras una temporada invernal muy floja, y destacó las inversiones que comienzan a concretarse en la región, aunque advirtió que sus efectos todavía no se reflejan en el movimiento turístico.
“Sabemos que las temporadas se construyen año a año. No es un impacto inmediato. Desde que se implementaron las inversiones todavía no se vio un beneficio directo para el turismo, pero de a poquito eso se va a ir fortaleciendo. La zona pretende ser un lugar para una industria turística, así que es cuestión de ir afilando cada una de las cosas para que cada vez se desarrolle mejor”, señaló.
Selva subrayó que las expectativas están puestas en la inminente temporada de tulipanes en Trevelin, que se ha convertido en uno de los principales atractivos de la comarca. “Estamos enfocados en trabajar para la temporada de tulipanes y luego la de verano. Hoy ya miramos con buenos ojos esa fecha, que crece año a año. Incluso no alcanzan las plazas hoteleras en ese momento del año”, explicó.
El dirigente remarcó que la expansión de los campos de tulipanes y las inversiones privadas impulsan no solo el turismo sino también la agenda cultural. “En octubre se suma el festival de tango, que es muy importante. A veces se superpone con Tulipanes y cuesta mucho conseguir fechas, pero de a poco se busca la manera de que convivan, incluso pensando en extender actividades hacia septiembre o noviembre”, detalló.
Respecto al impacto de la crisis económica, Selva admitió que el turismo es una de las industrias más golpeadas por la recesión nacional. “Cuando la gente está en modo recesivo, prioriza lo que necesita para subsistir y no tanto el disfrute. Tenemos que ver cómo se desarrolla esta temporada de verano para empezar a tener un panorama más claro”, expresó.
Consultado por las paritarias en el sector comercial, el presidente de la Cámara señaló que, si bien se negocian a nivel nacional, son un factor clave para el consumo. “Siempre fuimos muy proclives a que el asalariado tenga el mejor sueldo posible porque eso genera movimiento económico. Yo fui asalariado muchos años y sé lo que es estar siempre detrás del carro. Que se recompongan los sueldos es fundamental para activar la economía”, concluyó.