El histórico edificio del “Pueblo del Molino”, volvió a funcionar tras cinco décadas. El objetivo del trabajo de restauración es poner en valor el edificio en su totalidad e ir agregando servicios de calidad.
Luego de cinco décadas, el histórico establecimiento hotelero “La Perla”, volvió a abrir sus puertas en la localidad de Trevelin.
Se trata del edificio más antiguo en el rubro alojamiento y gastronomía en el “Pueblo del Molino”, y que en la década de 1970 cesó en su actividad una vez que la finalización de la obra para la Presa Hidroeléctrica provocó la migración de cientos de obreros y sus familias.

Dolores Mujica y Bruno Martínez, son quienes llevan a cabo este proyecto que, reabrió sus puertas en 2024 tras casi cinco décadas. En diálogo con La Voz de Chubut, detallaron sobre la apuesta y el proyecto vigente de cara al futuro.
“Esta idea nació hace tres años. En la primera etapa, contemplaba cuatro habitaciones bajo la habilitación provincial de Ghuest House”, detallan, agregando que ahora, con la idea de restauración, “la idea es contar con diez habitaciones con baño privado e ir sumando de a poco otros servicios”.

Dolores y Bruno crearon un espacio comedor y habitaciones reacondicionadas con la calidad y confort que demandan los turistas que llegan a Trevelin.
La oferta de alojamiento contempla actualmente 4 habitaciones dobles, y se suma a la oferta gastronómica del restaurant “La Perla”, que cuenta con varios años abierto y ofrece un menú gourmet, y la ambientación del espacio que se combina con shows en vivo todos los fines de semana.
“La idea de restauración es, primero, poner en valor el edificio en su totalidad; contar con diez habitaciones con baño privado e ir sumando de a poco servicio”

La madera de alerce prevalece en la antigua construcción.
El histórico edificio, que fue el primer hotel de Trevelin, se encuentra en calle Perito Moreno al 159, a unas dos cuadras de la plaza principal de la localidad.
“Tenemos un registro que la nomenclatura data de 1948”
Dolores y Bruno se dieron a la tarea de poner en valor el edificio, creando un espacio comedor y habitaciones reacondicionadas con la calidad y confort que demandan los turistas que llegan al Pueblo del Molino. Aberturas y cabreadas construidas con madera de Alerces, restos de las caballerizas (donde dejaban los caballos los huéspedes) y cientos de historias y anécdotas fueron algunos de los factores con los que se encontraron los flamantes dueños en las instalaciones que estaban abandonadas.

El histórico hotel se transforma en un espacio de encuentro, de dispersión, de sabores y aromas patagónicos.
Según detallan, a futuro, la idea es contar con servicio de spa (jacuzzi, sauna y baño escocés), cafetería abierta al público en general, la segunda etapa de la terraza solárium y una sala de juegos en el sótano.
“Es muy grato recibir mensajes de familiares de personas que han pasado por La Perla como empleados o como huéspedes”
Este edificio que inauguró sus puertas a principios del año 1958 ofreciendo hospedaje a viajeros y gente de la zona, se mantuvo con fuerte actividad hasta entrado 1979. Después pasó a utilizarse como una casa de forrajes, como espacio de reunión de los Boy Scouts y, en la última década, como tienda de ropa gaucha.

El Hotel La Perla, pionero en la región, fue propiedad en aquel entonces de la familia De la Fuente que, actualmente, son los dueños de la prestigiosa Casa de Té “Nain Maggie”.
“El hotel está construido con ladrillo macizo y su carpintería, en madera de alerce, muy utilizada en los años 40”

El deseo de Dolores y Bruno, es colaborar con el destino turístico, aportando calidad y un pequeño granito de arena para ampliar el número de camas en Trevelin.