Este martes 2 de septiembre, la Escuela Nº 122 “Juan Bautista Alberdi” celebra sus 90 años de vida. No se trata de un aniversario más: es uno de los establecimientos educativos más emblemáticos de Trelew, profundamente ligado a la identidad y al desarrollo del barrio Alberdi, al que acompañó en su crecimiento durante casi un siglo.
La institución fue creada por resolución del Honorable Consejo Nacional de Educación el 19 de octubre de 1934, con el objetivo de dar respuesta a los problemas educativos del sector noreste de la ciudad. Sus primeras clases comenzaron el 2 de septiembre de 1935, con el director Perfecto Fernández a la cabeza y un plantel docente integrado por María Elena Fernández, María Luisa Camusso, Marta Hopkins, José Fiorito y la profesora de música Alcira M. de Ortiz.
La inauguración oficial tuvo lugar el 23 de mayo de 1936, en un edificio muy particular: los antiguos galpones de la Compañía Mercantil Chubut, sobre calle España entre Urquiza y Alem. Allí, entre oficinas, depósitos y un taller mecánico reciclado, funcionó la escuela durante 14 años. Recién el 9 de abril de 1949, gracias a las obras del Plan Quinquenal del gobierno de Juan Domingo Perón, la comunidad educativa pudo inaugurar el edificio propio en el barrio Alberdi, donde aún hoy sigue funcionando.

NOMBRES: Fedora Martin, Rosita. Restuccia, Stella Pérez, María Elena Arcas, Héctor Ligos, Pedro Victores, Héctor De Gregorio, Nelson Rubén Ligos, Vicente Catrimil, Antonio Seroff, Beatriz Lassa,, Leonordina Caraflo, maestra Madcleine de Paverini.
Escuela y barrio: un mismo corazón
La trayectoria de la 122 no puede separarse de la historia del barrio. Generaciones de familias vieron pasar por sus aulas a hijos, padres y abuelos. La escuela fue un punto de encuentro y un espacio de integración social.
En 1976, la vicedirectora Irma Da Graca de Williams explicaba en una entrevista al diario El Chubut:
“La Escuela Nacional 122 acredita una importancia aún más trascendente que la acumulación de tantos años de labor. Sus aulas cobijan un alumnado proveniente de dos barrios de Trelew (Alberdi y La Laguna) que, aunque vecinos, son totalmente distintos uno del otro. Eso incidió en la adopción de un criterio pedagógico que no permanece en lo meramente educativo, sino que orienta un saludable modo de convivencia entre niños de disímil extracción social”.
Ese sentido de pertenencia lo reflejan también las memorias de exalumnos como Ernesto Norberto Reinhart, quien recordó:
“Todo el barrio fue a esa escuela. Yo empecé a ir cuando todavía funcionaba en la calle España, en un edificio con divisiones de madera. Me acuerdo que ahí trabajaron vecinos conocidos, entre ellos el papá de Julio Cáceres, que fue vicedirector. El director era Conesa, padre de la señora de Minicucci”.
Otro testimonio es el de Alejandro Nai, que evocó con nostalgia:
“Yo fui alumno de la escuela 122 cuando estaba en los galpones de la Compañía Mercantil, donde después estuvo la mueblería Pes”.
90 años de memoria y futuro
La historia de la Escuela 122 es también la del barrio Alberdi: de sus primeras casas y calles de tierra, de los desafíos sociales y económicos, de las generaciones que encontraron en la educación una herramienta de movilidad e integración.
Hoy, a 90 años de su primera clase, la comunidad educativa celebra con orgullo a esta institución que es mucho más que una escuela: es un símbolo de identidad, memoria y pertenencia para Trelew.